Fin de ciclos
LA TREPOLINA ·
En el PP jienense asoma un nuevo presidente de 37 años, mientras la anterior dirección desfila por el banquillo, y en el PSOE Susana y Reyes rompen ramales, presos de sus 'fatum'Tiempo de estrenar imágenes, impensables hace solo unos años. En el banquillo de los acusados se sentaron esta semana, entre otros, dos de los protagonistas ... de la escena política jienense en el último cuarto de siglo. García Anguita lo ha sido casi todo en el Ayuntamiento de Jaén, la Diputación Provincial o el Parlamento andaluz, y no digamos de José Enrique Fernández de Moya, que además fue alcalde de la capital (2011-2015) y secretario de Estado de Hacienda (2016-2018), a la vera del ministro Cristóbal Montoro, llegando a sonar como posible candidato a sucederle en el Ministerio, cuando era un habitual en las tertulias televisivas nacionales y tenía todo el apoyo de Cospedal, secretaria general plenipotenciaria del partido hasta hace un cuarto de hora. Ambos fueron además la cúpula del PP provincial durante casi dos décadas, más aún en el caso de Fernández de Moya, que primero fue presidente de Nuevas Generaciones y número dos con Sánchez de Alcázar y llegó a la presidencia en 2000 con solo 31 años, haciendo tándem con Inmaculada Solar en lo que supuso una enorme renovación en el PP jienense con políticos jóvenes, muy preparados y con aires aperturistas, que hicieron que dirigentes históricos como Gabino Puche o Ramón Palacios pasaran a un segundo plano, aunque con gran influencia y ascendiente sobre los nuevos.
De ahí en parte la trascendencia del juicio. En parte, porque luego está la trama que investigó la Guardia Civil y 'confesó' el martes el gerente de Matinsreg, con la rúbrica de un millón de euros que consignó en la cuenta del juzgado para hacer frente a la reparación del daño que hubiera podido ocasionar al Ayuntamiento. Facturas «infladas» y cobro de comisiones, dijo, mientras desde 2011 la cúpula del PP repetía desde el gobierno municipal que había heredado un ayuntamiento «en ruina», «quebrado» y que eran «administradores concursales» de una institución que de ser una empresa habría echado el cierre, a la vez que aplicaba una estricta austeridad a las arcas municipales y a los jienenses en los peores años de la anterior crisis económica. «Se acabó la fiesta», proclamó el entonces alcalde al llegar. Unos hechos aún por juzgar y doctores tiene de sobra la Audiencia Provincial.
Y mientras la anterior cúpula desfilaba por el banquillo, ironías del destino, el PP anunciaba a su nuevo presidente, el parlamentario Erik Domínguez, de 37 años, joven y preparado también y con experiencia ya, con retórica y discurso y con la habilidad de haber logrado la bendición a la vez de las direcciones regional y nacional, que no es poco después del conflicto en Sevilla.
No repetirá como presidente Juan Diego Requena, aunque lo intentó hasta última hora por mucho que diga que él ha decidido no optar a la reelección y cumplir los estatutos, en referencia a la incompatibilidad con su acta diputado nacional. Con ese argumento lo tenía fácil en caso de que la dirección del PP se lo hubiera pedido: renunciar al escaño. Requena fue la solución de emergencia que buscó Fernández de Moya cuando en vísperas del congreso provincial de 2017 (en la foto de arriba) el PP andaluz, que quería renovación en Jaén, le dijo que tenía que elegir entre la presidencia del partido o la secretaría de Estado. «Yo no he renunciado, se me ha hecho incompatible», estalló. Pues lo mismo ahora.
Fin de ciclo también en la relación de Susana y Reyes, uña y carne desde su reconciliación de Baeza en 2013 en presencia de Micaela Navarro. Más allá de la gira de esta semana por la provincia y las sedes socialistas (en la foto de abajo), juntos pero no revueltos, la imagen de la distancia la puso la ejecutiva provincial instando a la dirección andaluza a que adelante las primarias para elegir candidato o candidata a la Junta, más que nada porque el debate está lanzado, todos están en esa clave aunque digan lo contrario, diciembre está lejos y Moreno lo mismo se hace un 'ayuso' si ve que las encuestas le dan bien y acorta la legislatura. Díaz vino a decir ayer que no es no, pero se le puede hacer largo el camino ya que cada vez son más en su partido los que piden un revulsivo. Ella busca ganar tiempo y el potente PSOE jienense, esclavo también de su destino, ha decidido ejercer de punta de lanza en el PSOE andaluz.
'¡Fatum scriptum est!'
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión