Casa común y frente amplio

Digo humorada porque el término es confuso. Ya saben ustedes que en esta tierra somos muy de comernos algunas letras, sobre todo las 'des' de los participios. Tanto que algunos, cuando se las quieren dar de finolis, se descuelgan hablando del bacalado de Bilbado que se tomaron tras el Cola-Cado.

Así las cosas, el Andaluces Levantaos haría referencia a nuestros paisanos alzados y erectos. A los andaluces que madrugan y se toman el café en la barra del bar despreciando las banquetas. Porque si Andaluces Levantaos se refiere a la letra del himno de Andalucía, el Gratest Hit de las canciones para flautas escolares, le falta una coma. Andaluces, levantaos.

Espero que Errejón baje uno de estos días a explicarnos a qué andaluces va dirigido su partido en el sur, si a los que están levantados o a los tumbaditos, sentaos y arrumbaos que están por levantar.

Otra de mis dudas es si estas cuatro fracciones de la izquierda terminarán integrando el frente amplio que propugna Yolanda Díaz o irá cada una a su bola, masacrándose entre sí en los debates electorales con la excusa de ser los guardianes de las esencias más izquierdistas. E izquierdosas.

Mientras, Arrimadas ya le hace ojitos al PP y no descarta que Juan Marín se presente de la mano de Juanma Moreno en las próximas elecciones de primavera-otoño. Ojito con el popurrí de Juanes que se nos va a liar en los próximos meses. ¡Entre Juanes anda el juego, Espadas mediante!

Concurrir en las mismas listas es lo único sensato para Cs. Acabará igualmente engullido por el PP, pero sin sangre. Al menos, sin sangre a la vista. Ahora mismo tiene mejores trazas la casa común de la derecha, bien entregada por estos lares, al contrario que en Madrid; que el desunido frente amplio de las izquierdas. Eso sí, habrá que esperar a la confección de las listas para ver los diferentes grados de unión y desunión de los unos y los otros.