Sin campo no hay futuro

Hoy la 'España Vaciada' de la que tanto hablan los políticos y poco hacen por ella, exige medidas para evitar la despoblación en el campo. Un informe del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación precisa que la población censada en municipios rurales ha descendido un 10,1% entre los años 2000 y 2018, lo que es lo mismo la población total española de 46.572.132 habitantes, creció un 15,4%, en los municipios rurales de menor tamaño, que ocupan el 82,1% de la superficie rural, la despoblación fue del 10,4%, o lo que es lo mismo 318 habitantes por kilómetro cuadrado frente a los 488,2 hab/km2 de las zonas no rurales.

En nuestra tierra, Andalucía, el mundo rural ocupa al 23% de la población de Andalucía con casi 2 millones de personas. El problema de la despoblación va en aumento, ya que tras de un total de 4.925 municipios, el estudio concluye que 1.840 de ellos desaparecerán de forma irreversible, con perspectivas especialmente fatales en Castilla y León, Castilla-La Mancha, Teruel y la Rioja por causas como el descenso de la emigración y la natalidad en la zona y una mayor mortalidad por envejecimiento donde el trabajo femenino rural es casi inexistente. Sin mujeres no hay familias y sin familia la muerte del mundo rural está certificada. No existe regeneración y los poderes públicos no ayudan ni siquiera en proveer esas zonas de internet de alta velocidad.

Contra los datos estadísticos están los empíricos, como que los productos españoles, señálense las frutas cítricas, viñedos y olivar posicionan a España como líder dentro de la Unión Europea. Por seguir, tras Italia, es el segundo en viñedos destinados a la producción de vino y tercero en la producción de trigo duro, cuarto en cereales y octavo en remolacha azucarera. En cuanto al censo en porcino, España es el número uno, el segundo en ovino y caprino y quinto en vacuno. Y en relación con los animales sacrificados, España ocupa el segundo lugar en porcino, ovino y caprino; cuarto en aves y bovino. Intracomunitariamente, España destaca como exportador de frutas y frutos, hortalizas, grasas y aceites y jugos y extractos vegetales. Respecto a terceros países, España destaca por la exportación de grasas y aceites, frutas y frutos, conservas de verduras y frutas y hortalizas.

No solamente los costes de producción y la subida del gasóleo son el problema, las redes de distribución desde el sector primario (productor) hasta llegar al consumidor nos advierte de un triángulo invertido en su fase de plusvalías (es el único sector conocido que sucede una cosa así) es por lo que el campo español parece que empieza a concienciarse de que debe salir a la calle para mostrar con protestas su situación. Si a estas circunstancias son importantes no son menos la situación climática actual o la subida desproporcionada del Salario Mínimo Interprofesional, que no es capaz de asumir el sector por los precios de sus productos y la posición de dominio de sus intermediarios.

Reestructuración del sector, innovación (por ejemplo, apostar por productos ecológicos diferenciados de las importaciones actuales), mayor industrialización, uso racional del agua, préstamos bonificados, rebajas fiscales, incentivos a la perdida de competitividad del sector o el apoyo de la caza y a la 'fiesta nacional' que crean plusvalía son las recetas que de inmediato se requieren y que nuestras autoridades deben afrontar. Sin campo no hay vida.