Buenas noticias para nuestro aceite
La carrera ·
Los aranceles en Estados Unidos para el aceite de oliva y aceituna de mesa han pasado a mejor vida y hay que tratar de enterrarlos para siempreRafael Civantos
Viernes, 12 de marzo 2021, 00:27
Esta semana hemos conocido la noticia de que Estados Unidos ha eliminado los aranceles, que el anterior mandatario había impuesto a una serie de productos ... españoles, entre otros el vino, la aceituna de mesa o el aceite de oliva. Aranceles que Trump los justificaba dentro del conflicto de Airbus, pero que como daño colateral perjudicaba, y bastante, a un sector como el nuestro que se ha visto metido en una guerra comercial, sin tener nada que ver en ella, Al final, estos sectores han terminando pagando los platos rotos de una guerra que por supuesto no era la nuestra ni nada teníamos que ver.
Estos aranceles, totalmente injustos, supusieron un duro golpe al comercio de aceite de oliva español en el mercado estadounidense en el que, poco a poco y de unos años a esta parte, íbamos escalando bastante puestos, llegando a estar por delante de los italianos que eran los que tradicionalmente venían dominando ese mercado desde hacía décadas, a veces metiendo en las botellas aceite producido en España como si fuese aceite propio. Esa circunstancia, de alguna manera, impedía que pudiéramos entrar en este mercado. Sin embargo, pasito a pasito, con una gran relación calidad precio, conseguimos desplazar a los italianos.
Es de valorar el trabajo de las autoridades españolas, considerando muy positivo que en los cien primeros días de la Administración Biden se haya tomado esta medida, ya que se trata de una excelente noticia para el conjunto del sector agroalimentario, que se ha visto injustamente afectado por estos aranceles que nada tienen que ver con el sector. Se ha hecho por fin justicia con unos aranceles que eran totalmente injustos y que han generado muchos problemas. Esperamos que la se consolide de una forma firme y que no volvamos a soportar unos 'impuestos' en los que nada ha tenido que ver el aceite de oliva.
Este acuerdo significa una razón menos para los especuladores. Se quita de la ecuación la justificación que utilizaban algunos para mantener una situación interesada de bajos precios en origen. Ahora es vital que recuperemos el espacio que tenían estos productos agroalimentarios de calidad en el mercado estadounidense, ya que en el año y medio que han durado el 70% de los aceites de oliva andaluces que estaban en los lineales han salido y han sido reemplazados por otros sin sobrecarga. España ha sufrido una competencia desleal.
Durante el tiempo que dure la suspensión de los aranceles debería negociarse un acuerdo comercial que beneficie a ambas potencias, por un lado a los Estados Unidos y por otro a la Unión Europea, de manera que los productos agroalimentarios de nuestro país estén en las mismas condiciones que los del resto de países, es decir en los lineales de cualquier tienda o cadena de alimentación.
En definitiva, los aranceles en Estados Unidos para el aceite de oliva y aceituna de mesa han pasado a mejor vida y hay que tratar de enterrarlos para siempre. Estos no se entienden que un contexto de comercio mundial global y que se establezcan de manera unilateral y arbitraria, perjudicando seriamente, como lo está haciendo, a un sector del que depende buena parte de la economía de muchos pueblos y sobre todo la subsistencia que ellos. Medidas como la de los aranceles podrían terminar por hundirlos en la miseria y la despoblación total.
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