«El paisaje se achica entre las ruedas de la máquina. La bicicleta tiene una sola dimensión. Puede entrar en los libros y tenderse en ... el horno del pan. La bicicleta de Buster Keaton no tiene el sillón de caramelo y los pedales de azúcar, como quisieran los hombres malos. Es una bicicleta como todas, pero la única empapada de inocencia. Adán y Eva correrían asustados si vieran un vaso lleno de agua, y acariciarían, en cambio, la bicicleta de Keaton».
Federico García Lorca
Era de esperar, la bicicleta es algo especial para Federico, sin lugar a dudas. Pero nos dice que hay algunas «empapadas de inocencia», será por la bondad o no de quienes las gobiernan. Previamente, cuando la ubica en «una sola dimensión» refleja su absoluta fragilidad y debiera situarse en la categoría de las materias más vulnerables. Máxime si, salvo aparcada, que continúa también siendo muy frágil, lleva y transporta a un ser del todo vivo y con el corazón en absoluto movimiento.
«Puede entrar en los libros» y competir con el silencio marcado del paso de las páginas y por tanto, soportar mejor que ningún vehículo el devenir del tiempo. No acabo de interpretar o entender lo de «tenderse en el horno del pan». ¿Cómo hacer el esfuerzo? Quizá ahí está fraguando un futuro del todo productivo, en forma de alimento y de vocación sostenible para toda la humanidad. Me gustaría pensarlo.
Sería tan reconocible para nuestras almas que hasta sería acariciada por Adán y Eva. Incluso más preciada que el agua. El título de esta tormenta de palabras fue, 'Diálogo de la bicicleta de Filadelfia', pero, finalmente, apareció publicado como 'El paseo de Buster Keaton', y lo publicó en Granada en 1928, en la revista Gallo. El actor era del gusto de la Generación del 27 y el texto, pleno de absurdo y surrealismo, está condensado en un brillante guion cinematográfico.
Casi cien años después de su creación y al borde del cuarto siglo para Granada al Pedal, la bici merece itinerarios seguros y saludables y no solo un marco inconcluso fijado en un mapa. Sean carriles-bici u otras alternativas, tiene que tener el respeto y la prioridad para las autoridades y agentes que ejecutan las políticas urbanas. Son muchas las propuestas sumadas, año a año hasta veinticuatro. La bicicleta juega en otra liga y hacerla competir en la vía pública, con el transporte motorizado contaminante, es un verdadero craso error y despropósito sin paliativos.
Esto no hace sino que las personas dispuestas a utilizarla; para mejorar nuestra calidad de vida, sean desincentivadas y, de igual modo, obligadas a seguir el redil irrespirable entre el ruido que provoca un inconsciente tráfico malhumorado.
Este es el mensaje para la XXIV marcha convocada para hoy, domingo 19 de septiembre de 2021, recordando la solitaria y única dimensión de la bicicleta.
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