Armonización fiscal

Una cierta armonización de los impuestos propios o cedidos a las comunidades autónomas parece razonable por cuestiones de equidad, sobre todo si lo que se ... hace es marcar unos límites superior e inferior para que quepa cierto estímulo a la competitividad de las regiones. El anterior Gobierno del PP, con Cristóbal Montoro en Hacienda, estudió llevar a cabo una regularización de ese estilo que no se consumó. Esto no es comparable a la armonización que se postula en Europa para el impuesto de Sociedades, con el que algunos países, como Irlanda, hacen 'dumping' fiscal y provocan deslocalizaciones de empresas. En el caso del impuesto de Patrimonio, centro de la polémica en España, es muy dudoso que tenga sentido abrir ahora una gran discusión sobre un tributo que es cuetionado por buena parte de los expertos. De hecho, el impuesto fue eliminado por Rodríguez Zapatero en 2008 y restituido a instancias del candidato Rubalcaba poco antes de las elecciones de 2011, a modo de prueba por dos años. Extrañamente, el PP no lo suprimió cuando volvió a gobernar. De cualquier modo, un cambio fiscal como el que barajan el Gobierno y ERC no puede plantearse como agresión a alguien para canalizar una batalla ideológica sino que ha de ser fruto del consenso.