El argot de la droga
Las últimas noticias hablan de que se ofrece en los bares de Amsterdam «'mariguana' de Granada», por Dios, la 'maría' nuestra de toda la vida
José María Becerra Hiraldo
Granada
Lunes, 12 de abril 2021, 01:00
Los lenguajes de especialidad son sistemas de comunicación con unas peculiaridades 'especiales': temática, situación de comunicación, tipo de interlocutores, medio, nivel de formalidad, etc., que ... están en relación de inclusión respecto de la lengua general, y en relación de intersección con respecto a la lengua común. La jerga o argot es un lenguaje especial entre personas de un mismo oficio o actividad. La verdad es que los 46 términos jergales recogidos en el Diccionario de Lengua Española (DLE) pertenecen al mundo de la droga.
La persona que fuma o ingiere drogas es un 'drogata'; no es un delincuente común, no es un ladrón, no es un 'chorizo'. Es un 'colgado', bajo los efectos del ácido, un colocado. Que 'vacila', que está bajo los efectos de la droga; 'alucinado' por haber consumido alucinógenos; 'empastillado' por consumir pastillas abusivamente; 'enganchado' por ser adicto y dependiente de los fármacos; o 'engrifado' o 'grifota' por estar habitualmente bajo los efectos de la grifa. Vamos, una persona 'enrollada', que se mezcla con la gente que anda con drogas; que 'esnifa', o sea, inhala drogas, está 'a gusto' bajo los efectos de la droga. A veces 'está pasado', si es un adicto crónico. Lo normal es que se 'dé pases', es decir, inhale cocaína o fume cannabis; 'se pique', se inyecte drogas; haga un 'viaje', estado resultante de haberse administrado una droga alucinógena, esté 'amuermado', adormecido por la droga.
Para todo lo anterior debe hacer varias cosas. Por ejemplo 'hacer un rollo', o sea, estar citado para una compra. 'Conectar', contactar con un distribuidor o consumidor. Ir a ver al 'buitre', el vendedor de drogas. Al 'burro' o 'la mula', persona que transporta las drogas burlando aduanas. O al 'camello', individuo encargado de pasar droga. O, incluso, 'bajarse al moro', ir al Norte de África a por hachís. Puede llegar a 'dar un palo', quitar algo a alguien contra su voluntad, generalmente droga o dinero. Pero lo ideal es buscarse un 'colega', un amigo, un 'brother', alguien que no te 'coma el coco'; ir 'de legal', que te digan y digas la verdad, que te den 'cuartel', o sea, facilidades, siempre que no te vayas de la 'mui', de la lengua, que no seas 'un julai', fácil de engañar, que no vayas 'de negra', que te engañen en la compra de la droga. Pagas con una 'libra', o sea, cien pesetas, hoy con diez euros. Para eso hay que tener 'guita', dinero.
Hay delatores o 'chotas'. Hay 'confites' o confidentes e informadores de la policía; te pueden 'ligar', detener, te puedes 'caer', ser detenido. En Chile y Venezuela te pueden 'sapear', denunciar otros delincuentes. Ante eso los vendedores exigen enseñar pinchazos en brazos y piernas. Si te persigue la policía tienes que esconderte en un 'enterradero'. Serías un 'blanco', si nunca has sido detenido por la policía. Si te detienen vas al 'trullo' o al 'tanque' o al 'cala' o al 'calambuco' según los países; se dice que la policía te 'ha chupado'.
El agente entrevistado ha constatado la existencia de 175 términos pertenecientes al argot de las drogas. Los estamos repasando. La droga es 'aceite' (aceite de hachís), es un 'ácido' (L.S.D), un 'afgano' (hachís de Afganistán y zonas limítrofes); es un 'anfetas' (anfetaminas), una 'angoleña' (grifa de Ángola), una 'hierba': nombre genérico aplicado al kifi y a la grifa. Es 'hachís' o 'mariguana': preparado a base de resina seca de cáñamo de cannabis que se mucho en Marruecos y Colombia; es 'henna': tintura para el pelo, hachís de poca calidad. Es 'liamba', grifa americana. Es 'blanca' o 'caballo', heroína. Todas se pueden preparar en forma de 'canuto', cigarrillo de cannabis; o de 'caramelo', pequeña porción de hachís envuelta: o de 'chicle', cierto tipo de hachís dúctil y maleable en extremo. La Academia dice ya que la mariguana es estupefaciente, pero que tiene propiedades terapéuticas. De hecho, las últimas noticias hablan de que en EE UU se está considerando como recreativa y que se ofrece en los bares de Amsterdam «mariguana de Granada», por Dios, la 'maría' nuestra de toda la vida. Y el defensor hablando de niños muertos de frío por la zona Norte y los demás 'enganchados' a los cables.
Los drogadictos 'se chutan', se inyectan con un 'arpón' o con 'una banderilla' o con 'una chingadera', jeringuilla la heroína, a la que denominan 'jaco, perico'. A veces echan mano del 'fular', un pañuelo para hacer un torniquete en la inyección. Los drogatas se fuman los porros de mariguana, con ayuda de las 'locaidas', las cerillas; o ponen una 'china' en el cigarro, un trozo pequeño de hachís prensado; en definitiva se fuman un 'cacho', que dicen en Colombia. Pueden 'cortar', rebajar la pureza de una droga mezclándola con otra sustancia. Llega un momento en que se fuman una 'cucaracha' o la 'chicharra', la colilla de cannabis. También se inhalan la coca por las narices, sirviéndose del papel de plata o de la 'hoya', una cuchara.
Para un drogadicto, un 'boqueras' (un boqui, en diminutivo) es el funcionario de prisiones (antes un 'manzanillo'); un 'amarillo' es un policía (lo que antes llamábamos 'grises'); la 'estupa' es la brigada de estupefacientes. 'Derrotarse' es confesar ante la Policía, que te puede 'dar bola', dejar en libertad. 'Echarse': estar de acuerdo con alguien para hacer algo, pero 'echada' es una persona enviada por la Policía. El drogata sabe que 'costo' es cierta cantidad de droga que se posee para el consumo propio, lo que no es delito.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión