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De Buenas Letras

Venus la muy nombrada

Antonio Carvajal

Miércoles, 22 de octubre 2025, 23:10

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No encuentro texto clásico que contenga alusión al pudor de Venus. Moderno sí, el domingo 5 de octubre de 2025 lo leí en la cartela ... al pie de una escultura en el Museo de Málaga. Me quedé pensativo ante el mármol desnudo y una chispa de luz resplandeció en mi frente. Pensé que debe ser piadosa denominación brotada de labios renacentistas, tal vez de Marsilio Ficino que, según cuentan, fue el inspirador de sendos cuadros de Botticelli, el Nacimiento de Venus y la Primavera. No extrañe que se tardara tanto en hallar pudorosa a Venus, desde la primera escisión de la diosa por Platón en Terrestre y Urania hasta el siglo XV; la estúpida maldad es más veloz que el respeto y ahí está el Crucificado de Cellini en El Escorial, desnudo durante más de cinco siglos hasta que alguien blasfemó, consideró pecaminosa la naturaleza humana de Cristo y mandó tapar la inocencia de los genitales con paño de lujuria proyectada por quien mirara; lo triste es que los responsables de Patrimonio Nacional lo toleraran y ahí siga. En Málaga no se atenta al ejemplo estético, sólo a la verdad y si te sorprende como oxímoron, o sea, expresión contradictoria y sin lógica. Diosas púdicas las hubo: la casta Juno, la sabia Minerva y la cazadora Diana que, esta sí, sorprendida mientras se bañaba en un manantial, convirtió en ciervo al mirón para que lo devoraran sus perros mientras ocultaba sus pomas e higo con las manos y se plegaba por la cintura, con lo que resultaba calipigia, o sea, de hermosas níveas nalgas.

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