Borrar
Buenas letras

Paleta completa: verano

Antonio Carvajal

Miércoles, 30 de julio 2025, 22:44

Comenta

Cuando el mundo trazaba otra elíptica y se sabía más o menos por dónde podría ir según ladraba la canícula, nos cuentan que ese tiempo, ... el pasado, era mejor. En efecto, había diluvios que aplazaban guerras, plagas de moscas nutridas de los muertos en las guerras, terribles epidemias de tremendos nombres como el cólera o de hedionda palabra como la peste que mataban tanto como las guerras, a veces una buena peste permitía que los ricos cultos se aislaran y para distraerse se contaran chismes, o sea, novedades ocurrentes que se copiaban por un secretario que sí sabía escribir, lo que le permitía comer y holgar sobre estar algo más protegido de la plaga, y así nacieron las novelas a base de relatar, recitar y fabular novedades, news, nouvelles y cuentos incontables y novelerías que se compilaban por jornadas, diarios, heptamerones, decamerones, mamotretos y otras colecciones que se ponían a salvo de pirómanos, ladrones especializados a quienes se llamó plagiarios y de feroces guerreros saqueadores en las inmediatas y sucesivas guerras, guerras por tierra como la de palestinos –léase filisteos– y la prole de Judá, resuelta a base de sopas con honda –perdón, en mi cuadro histórico del pasado he dibujado con trazo grueso la guerra pero veo que no he matizado las sombras con las sórdidas hambres ni las hambrunas con la insaciable codicia– y guerras con férrea espada, guerras con falcata, guerras con devastaciones como talas de árboles y quemas de cosechas para provocar el hambre y las hambres, armas eficaces de guerra. Y el terror.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal Paleta completa: verano