Mariana Pineda, una mujer para el teatro
Andrés Molinari
Domingo, 25 de mayo 2025, 18:29
Granada es un escenario sin tregua. Pocas ciudades han convertido a sus hijos, naturales o adoptados, en personajes teatrales, de forma tan insistente en escena ... y frecuente en la pluma de los dramaturgos. Pasan de cien las óperas y drama que transcurren la Alhambra, con Alhamar, Alahor o Boabdil como protagonistas. Si paseamos por Granada con el teatro como cicerone, podemos encontraros a Juan de Dios, a Juan Latino, al Gran Capitán, a Ganivet, a Andrés Manjón y hasta al torero granadino Escamillo incrustado en la ópera Carmen.
Pero si de mujeres hablamos, dejado a un lado a la emperatriz Eugenia, las albaicineras de las gitanerías de Falla y las cantaoras del Sacromonte, no siempre bien tratadas por la zarzuela, se yergue con mérito propio y luz perpetua la figura de Mariana Pineda Muñoz.
Granada es un escenario sin tregua. Pocas ciudades han convertido a sus hijos, naturales o adoptados, en personajes teatrales, de forma tan insistente
La prensa de la época calla los nombres de las mujeres que encarnaron a la granadina en las obras teatrales representadas antes de 1925. Pero, a partir de ese año, en el que Federico firma su Romance popular en tres estampas, cada Mariana lleva nombre y apellido.
Margarita Xirgu pasa por ser la mejor Mariana hasta hoy. Se deshacen en elogios los que la vieron en el estreno de la obra de Lorca en Barcelona el 24 de junio de 1927, luego en el
Fontalva de Madrid, el 12 de octubre, en el Cervantes de Granada el 29 de abril de 1929, en el Teatro '18 de julio' de Montevideo, el 25 de agosto de 1937, al año del asesinato del poeta…
Consuelo Castro, actriz sin renombre, encarnó a la heroína en el Palacio de Carlos V, el día 14 de junio de 1931, en plena euforia republicana. Fue dirigida por Esteban Lumbreras.
Carmen Antón, hizo lo propio en el homenaje a Lorca en Valencia, el 3 de julio de 1937 con Luis Cernuda en el papel masculino.
Paquita Rico, en el intento franquista por olvidar la tragedia civil, interpretó una Mariana de madroños goyescos en la revista '¡Ella!', con música de Moreno Torroba, estrenada en el Maravillas de Madrid el 11 de octubre de 1966. Esta Mariana folclórica fue cantada por Paquita en varias ocasiones más, por ejemplo en el programa 'Cantares' de TVE, emitido el 24 de febrero de 1978.
María Dolores Pradera encarnó a una Mariana discreta y contenida en el Marquina de Madrid el 10 de marzo de 1967, dirigida por Alfredo Mañas.
Blanca Estrada fue la encargada de hacer de Mariana en la serie Paisajes con figura de Antonio Gala, emitida por TVE en diciembre de 1976 y repuesta a comienzos de 1984.
Concha Velasco rompió los moldes al gritar la Mariana de Las Arrecogías…, de Martín Recuerda. En aquel año 1977, preñado de esperanza, fue dirigida por Adolfo Marsillach. Al año siguiente fue sustituida por Lola Cardona, no menos fiera en la liza y veraz en la queja.
Carmen Sainz de la Maza hizo una Mariana más quejumbrosa que vibrante, en nuestro Isabel la Católica los días 26 a 30 de mayo de 1982, montaje emitido en Estudio 1 un año más tarde.
Pepa Flores, Marisol, entonó su canto del cisne como actriz con Proceso a Mariana, de TVE, miniserie dirigida por Rafael Moreno Alba y emitida desde noviembre de 1984.
Carmen Conesa pronunció, si demasiado espelde, la Mariana de Lorca, dirigida por Joaquín Vida, para reabrir el Isabel la Católica el día 26 de mayo de 1998, tras obras de dudosa consecución.
Sara Baras, abrió los interminables caminos de la danza para Mariana, fue en nuestro Palacio de Congresos el 26 de mayo de 2003.
Concha Medina, de Teatro para un Instante, Gema Matarranz, de Histrión, Aurora Herrero y varias actrices más, desde el Taller de Pinos Puente, hasta la Mariana en sombras, de Carvajal, se han vestido de la granadina en las primeras décadas de este siglo. Lástima tan lejana, la voz de Nuria Espert recitando a Mariana.
María Hinojosa, soprano, cantó a la Xirgu soñando ser Mariana, el 25 de junio de 2011 en el Generalife. Era la ópera Ainadamar, de Osvaldo Golijov, programada por el Festival de Granada.
Marga Blanco, poetisa, es la más reciente Mariana que he escuchado. En el Centro Artístico leyó Mariana Pineda a muerte, oda poética a dos voces de Juan Carlos (Carla) Friebe. Fue el 3 de mayo de 2024.
La intolerancia, con mano de verdugo, sólo logró matar su donoso cuerpo de mujer. Como hemos visto, decenas de Marianas florecieron después, en espaciadas primaveras, desde aquel mayo de 1831. Y otro ramillete más, espera con paciencia propia de las obras sin tiempo, a actrices nuevas en cuyo talento encarnar corolas de justicia, entereza, maternidad, lealtad, patriotismo… pétalos de una rosa que nunca debe marchitarse.
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