El Papa y sus preocupaciones sobre el cambio climático
«Lo que es evidente que ha generado cambios brutales y terribles es la acción del hombre, no como agente depredador del medio ambiente, que lo es, sino como promotor de desigualdades humanas como es el caso de la pobreza, pues es la situación de pobreza la que genera procesos graves de degradación ambiental por pura necesidad de subsistencia»
Andrés García Lorca
Catedrático de Universidad en el Área de Análisis Geográfico y Regional
Sábado, 14 de octubre 2023, 22:56
Su santidad el Papa Francisco, el pasado día 4, nos ha presentado una exhortación apostólica sobre la problemática del cambio climático, sus consecuencias y propuestas ... para paliarlo; no es que sorprenda, pero sí que evidencia un conocimiento integrado de la realidad del cambio global que se está operando en el planeta, bastante simple y con carencias de conocimiento científico técnico, pese a referenciar su discurso constantemente con datos científicos, pero con una perspectiva muy segada, insuficiente e incluso confusa.
La realidad de la situación a escala global es preocupante ciertamente y exige un cambio de paradigma en el modelo de desarrollo de las sociedades humanas, pero esta realidad no obedece exclusivamente a la variabilidad climática, fruto del aumento de la producción de gases invernadero por el desarrollo industrial y tecnológico como se apunta en el documento, pues el problema es mucho más complejo e interaccionado, de ahí que sea necesario determinar y conocer no solo variables físico naturales, pues inciden otras mucho más sutiles pero de mayor intensidad y que están en la raíz moral de los actos humanos.
No niego que el desarrollo anárquico de la técnica haya proporcionado situaciones de sobreexplotación de recursos o de impactos ambientales graves, pero también se han ido corrigiendo estas situaciones por los desarrollos de la eficiencia tecnológica. Pero lo que es evidente que ha generado cambios brutales y terribles es la acción del hombre, no como agente depredador del medio ambiente, que lo es, sino como promotor de desigualdades humanas como es el caso de la pobreza, pues es la situación de pobreza la que genera procesos graves de degradación ambiental por pura necesidad de subsistencia.
Con anterioridad, lo que se ha venido considerando como uno de los grandes problemas de la degradación del planeta son los procesos de desertificación, es decir de la pérdida de la capacidad productiva de los suelos, fenómeno antrópico que destruye amplias superficies del planeta y hace muy difícil la vida en la tierra, pero que gracias a las tecnologías se puede mitigar e incluso revertir.
No entiendo que afirme: «en la base del problema hay un paradigma tecnocrático que vive su relación con la naturaleza desde la posesividad y depredación» como señala el Santo Padre, pues en el fondo del problema lo que subyacen son conductas morales, expresadas en decisiones políticas, en forma de gestión pública o en la práctica de un determinado modelo ideológico ante el proceso de adecuación de la población a los recursos disponibles, el cual está viciados por una perspectiva basada en la desigualdad humana y en la acumulación de bienes y poder.
Es importante recordar que las propuestas para revertir los procesos de deterioro del planeta se basen en la tendencia a actuar desde la perspectiva de la sostenibilidad, entendiendo que es necesario un proceso productivo eficiente que garantice cubrir las necesidades humanas, pero que no implique daños al medio natural y promueva la equidad social, la justicia y la paz.
Si el Papa entiende bien , como parece obvio, que la garantía para vivir en plenitud de la humanidad en correspondencia con la naturaleza, debe ser fruto de un cambio en la concepción de los valores morales de las personas y eso es posible desde una conversión personal basada en el amor, la paz y la justicia, que es la propuesta del mensaje cristiano, por lo que no alcanzo a entender las propuestas políticas que expresa S.S. en el documento Laudate Deum, cuando su propuesta debe ser favorecer la extensión de la evangelización.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión