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Donde agitan las palabras

La vida, no sin misterio

Si se apaga el misterio, cae sobre la existencia una luz artificial y chillona: la vulgaridad.

Alfredo Ybarra

Jaén

Martes, 21 de mayo 2024, 23:24

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Nos hemos entregado a un mundo a un golpe de clic. Todo lo que no alcanzamos a saber, todo lo que desconocemos, todo lo que ... deseamos, lo queremos de inmediato, y ahí está el universo virtual para ayudarnos a obtenerlo. Hemos jibarizado el mundo del pensamiento, de las emociones, del razonamiento individual, de la magia de la existencia, del estremecimiento ante la música imposible que surge de un crepuscular huerto interior. ¿Estamos perdiendo la pulsión, el interés por el misterio, por la hora veinticinco de los relojes, por los brillos que hay detrás de los instantes? Si se apaga el misterio, cae sobre la existencia una luz artificial y chillona: la vulgaridad, esa incapacidad crónica de reconocer lo grande, lo bello, lo incomprensible, lo inexplicable. La vulgaridad suprime la admiración y el fervor.

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