Desde ayer, Granada, como el resto de los municipios españoles inician una nueva legislatura con y sin sorpresas en la composición de sus corporaciones locales, ... algunas surrealistas, dignas de pasar a la inusitada e inverosímil historia de los municipios democráticos. Alcaldes y concejales que repiten y otros que se estrenan en los concejos con ilusiones y proyectos para intentar hacer realidad las promesas que anunciaron a los electores. Con o sin pactos, entre partidos, cuando concluya el periodo de gobierno los regidores, cada uno desde su balconada, emularán al recordado Isbert en la berlanguiana película, 'Bienvenido Mr. Marshall' con aquel justificante discurso repetido, por tres veces, tres, que comenzaba: «Como alcalde vuestro que soy os debo una explicación...» Algunos se explicarán y otros no tendrán argumentos para explicarse.
La nueva Corporación granadina se estrena con las fiestas del Corpus pisando albero y haciendo amigos entre rebujito y manzanilla, de caseta en caseta, porque el paisanaje está concentrado en el real desintoxicándose de la pesada carga electoral. No solo por el mandato de los católicos reyes, sino porque nos lo pide el cuerpo hay que dar rienda suelta a la exaltación de la amistad, la alegría y los buenos momentos por unos días.
Tenemos por delante una semana intensa con dos incógnitas tremendas; cómo irá vestida la Tarasca y cómo nos sorprenderá José Tomás en la Monumental de Frascuelo. En cuanto a la primera, siempre nos provoca una reacción polémica pero agradable, por muy provocador y extravagante que sea el modelo que luzca en el desfile callejero, porque es un símbolo de nuestras tradiciones y somos demasiado indulgentes. Ocurre lo mismo con las carocas de Bib-Rambla que, cada año, son menos chispeantes, menos sarcásticas entre otras razones por la lamentable marcha del'Quintillero Mayor del Reino', Pepe Ladrón de Guevara, que solía imponer la métrica y los puntos sobre las íes porque limpiaba, fijaba y les daba esplendor, con permiso de sus autores, antes de exhibirlas.
La segunda incógnita es el diestro José Tomás que, como es sabido, ha creado una extraordinaria expectación. Al margen de lo que piensan los animalistas, que se lo pueden suponer, paradójicamente, los aficionados -más o menos puristas- se dividen en sus opiniones. Hay quienes con severidad crítica le comparan, en la plaza, con el memorable don Tancredo y otros que, su estilo y su estática personalidad, les provoca morbosas emociones delirantes como un fenómeno irrepetible de la tauromaquia. Desde la ignorancia y el respeto por la todavía fiesta nacional lo que es evidente es que el de Galapagar ya, antes de que suenen los clarines, ha llenado el coso de la avenida del Doctor Oloriz, hoteles y restaurantes. Y eso, merece un respeto. Granada, está de dulce de barretas y algodón de azúcar, al menos, hasta el último trueno gordo que históricamente, según el dicho popular nos mandaba a los catetos a nuestro pueblo ,que era una forma subliminal de dejar los días feriados y marcharnos a casa para proseguir en la monotonía del día rutinario.
Como no hay dos sin tres para el día 26, por fin, se anuncia la llegada a la estación de Andaluces del polémico tren AVE que, por ahora, en su conexión con la capital del reino será un medio de transporte similar al 'Premium', por carretera, de la empresa Alsa. Eso sí, el AVE tendrá doble vía de ancho internacional cuestión que notaremos, fundamentalmente, en el precio del billete.
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