Navidad en Granada

Las nuevas luces que alumbran una Navidad diferente en Diezma

Los vecinos observan cada una de las figuras y piensan qué más hacer para que su pueblo esté más decorado este año. A las nuevas figuras que decoran la puerta del Ayuntamiento se suma un gran árbol con luces que ellas se han encargado de elaborar y al que añaden bolas que han confeccionado ellas mismas, pascueros que han tejido en sus ratos libres y cintas de purpurina que han diseñado en las últimas semanas. «Ha sido como asistir a un taller de manualidades», cuenta Trini. El Ayuntamiento les ha cedido parte de sus instalaciones para que las mujeres tuvieran un lugar en el que reunirse y, además, también ha costeado el material necesario para ejecutar los adornos. Cientos de madejas de lana de disintos colores, hilo para anudar los adornos a las superficies y mucha imaginación que ha emanado de las mentes de sus protagonistas. «Esto nos ha dado la vida», añade Puri, otra de sus habitantes.

Las mujeres insisten en la necesidad de trabajar por su pueblo, de que allí se viva también la Navidad y se observe po sus calles. De ahí nace todo su esfuerzo y dedicación, del deseo de que todo aquel que llegue al municipio vea que este también disfruta de sus fiestas.

Desde siempre

«No podemos dejar morir nuestras raíces», comenta María. Al igual que ella, otras muchas vecinas de Diezma han vuelto después de décadas al pueblo. Se marcharon por razones laborales, pero ahora son ellas quienes lo llenan de vida y le garantizan un futuro.

Reconocen las fiestas en su tierra se disfrutan de forma especial. Por ello acogen con entrega cada uno de los progesos e incrementos en iluminación en el pueblo. Todavía recuerdan cómo pasaban las fiestas hace décadas,cuando la docración de luces por las calles ni siquiera existía. Ahora, se sienten verdaderras afortunadas y pierden la ocasión de aportar su granito de arena. «Si no lo hacemos nosotras por Diezma, quién lo va a hacer», expresa Trinidad mientras no aparta la vista ni un segundo de las agujas con las que elabora los adornos. Su labor no termina ahí. Cuando acaba su jornada y cierran las instalaciones del Consistorio, van a sus casas y continúan con la labor hasta bien entrada la madrugada. Su objetivo es llegar al comienzo de las fiestas con el pueblo completamente adornado.

Las tardes y noches que han pasado juntas han hecho que se conviertan en amigas y confidentes. «Ha merecido la pena por las charlas y todos los momentos que hemos pasado juntas», expresan.

Ya están pensando cómo se orginazarán la Navidad que viene para seguir con su labor en Diezma.