Sumar evita, por ahora, otra fuga de diputados en el Congreso

Según fuentes de la formación balear, en la votación celebrada durante la asamblea que celebraron este jueves se contabilizó finalmente un «empate técnico» entre las dos opciones. De esta forma, al no alcanzar ninguna los dos tercios de la mayoría necesaria que se requería, habrá que realizar una nueva consulta a sus bases, todavía sin fecha prevista para ello.

El coordinador de Més, Lluis Apesteguia, ha explicado los estatutos del partido son claro y se requiere de esa mayoría cualificada para tomar una decisión de ese calado, señala Europa Press. No obstante, ha añadido que la militancia del partido sí ha reclamado «responsabilidad antifascista», «firmeza» en materia anticorrupción y mantener «puentes abiertos con todas las fuerzas a la izquierda» del PSOE.

La ejecutiva de Més per Mallorca se planteó la opción de que su parlamentario rompiera con el grupo plurinacional en protesta por la inacción y la deficiente respuesta del presidente del Gobierno a los casos de presunta corrupción que afectan a su entorno y el del PSOE, fundamentalmente a raíz de la imputación por parte del Tribunal Supremo al hasta hace poco número tres de los socialistas Santos Cerdán. Así, la semana pasada optó por posponer su decisión a esta asamblea, que al final no ha resuelto tampoco la incógnita.

Aparte, la dirección de Més per Menorca, formación insular a la que representa también Vidal, sí se decantó por romper con Sumar. No obstante, en su caso también desplegará una asamblea el próximo 5 de julio de cara a esclarecer si sus bases refrendan o no ese criterio.

Tras la crisis del caso Cerdán, Més demandó a Sumar que rompiera con el Ejecutivo de coalición, pero ante su negativa a hacerlo optaron por la propuesta de abandonar la disciplina del grupo parlamentario, al entender que sin una respuesta firme a un asunto tan sensible en Baleares con la corrupción, tras casos en el PP y Unión Mallorquina, no podían estar dentro de un grupo que sostuviera al Ejecutivo. También aludían a la falta de avance durante la legislatura de la agenda política balear y a ciertas disfunciones que persisten en la toma de decisiones internas en el grupo, aunque admiten que en la actualidad los mecanismos de convivencia han mejorado desde el inicio de la legislatura.

Sin embargo, otras voces de Sumar han subrayado estos días que Més per Mallorca no podía tomar una decisión unilateral, dado que habían concurrido en unas listas con partidos de la izquierda estatal. A ello el partido insular respondía que lideraron la candidatura en Baleares y que Podemos, que también formó parte de la misma confluencia política en las urnas, ya pasó al Grupo Mixto.

A su vez, desde Sumar esgrimían que habían ofrecido mayor visibilidad y autonomía a Més para continuar en el grupo y mantenían su mano tendida y la voluntad de diálogo, como pasó también con la crisis de Més Compromís. Pero en este último partido sí se acordó por amplia mayoría que su diputada Águeda Micó pasara al Mixto. En realidad, esta formación sufre una división interna dado que el otro diputado de la confluencia valenciana en el Congreso, Alberto Ibáñez (de Iniciativa), ha optado por continuar en Sumar.

Por otro lado, también hay dudas sobre lo que pasará con la Chunta aragonesista, formación a la que pertenece el diputado Jorge Pueyo, dado que ha vinculado el apoyo al Ejecutivo a que se asuman sus propuestas de regeneración democrática. En caso de no aceptarse, retirarían el respaldo, lo que implica también la opción de que dicho parlamentario saliera de Sumar. «Todas las opciones están abiertas», remachó él mismo hace pocos días.