Segunda filtración masiva de los datos robados al Clínic de Barcelona

Según informaron fuentes de la seguridad del Estado, se trata de una cantidad ingente de archivos de contenido «muy sensible», tanto de trabajadores como pacientes del Clínic, además de expedientes internos sobre el funcionamiento del propio hospital o de aspirantes a puestos de trabajo en el centro.

Ransom House, siempre de acuerdo con estas fuentes, a través de un grupo de Telegram hizo público este lunes que ha creado una hueva herramienta que, a través de un enlace de Torrent, permite descargar esta segundo gran paquete de información.

Los hackers, que garantizan que los datos pueden descargarse de forma anónima y sin dejar rastro, han exfiltrado en esta ocasión cuatro gigabytes de información. Entre esos datos hay información personal como el nombre completo del paciente, la dirección, el número de teléfono, el diagnóstico y el tratamiento. Muchos de los archivos –han constatado los investigadores- son de derivaciones entre hospitales, sobre todo de los servicios de enfermedades infecciosas.

Ransom House atacó los sistemas del Clínic el pasado 5 de marzo, apoderándose de 4,4 terabytes de información. Los piratas exigieron a las autoridades 4,5 millones de dólares (4,2 millones de euros) a cambio de no publicar esa información. Ante la negativa de la Generalitat a ceder al chantaje, los ciberdelincuentes el pasado 30 de marzo expusieron los primeros cuatro gigas de información. Días de después los Mossos d'Esquadra, a través de un ciberataque DDoS, lograron bloquear la página de la dark web en la que compartieron estos datos.

El 30 de marzo, tras la primera filtración, el director médico del Hospital Clínic, Antoni Castells, reconoció que la información publicada entonces era solo «una pequeña parte» de los datos robados en el ciberataque y que preveían, como así ha sucedido, que los delincuentes siguieran publicando datos en un interminable reguero para presionar a las autoridades a ceder a la extorsión.

Más allá de la filtración, el ciberataque provocó durante días retrasos en los sistemas del centro. Solo al día del ataque, el Hospital Clínic de Barcelona, el principal centro médico de Cataluña junto al Valle de Hebrón, tuvo que anular entre 2.000 y 3.000 visitas a los especialistas y se vio obligado a posponer 150 operaciones no urgentes.