La Princesa Leonor embarca en la Blas de Lezo para su bautismo con fuego real
Se incorpora a la dotación de una de las fragatas más avanzadas de la Armada para participar en un simulacro de combate
La guardiamarina Borbón Ortíz ha embarcado este sábado en la fragata Blas de Lezo, amarrada en el arsenal de Las Palmas, para completar la formación ... militar, marinera y naval que comenzó a recibir con el inicio de su singladura a bordo del Buque Escuela Juan Sebastián de Elcano en enero, en un crucero de instrucción –el XCVII desde la botadura del buque– que la llevo a ella y a otros 80 jóvenes a recorrer nueve países americanos. La Princesa de Asturias formará parte hasta julio, cuando regrese a el Elcano, de la dotación de uno de los navíos más avanzados de la Armada, en el que vivirá su primer ejercicio de combate real.
Dirigidos por el vicealmirante Juan Bautista Pérez Puig, comandante del Cuartel General Marítimo de Alta Disponibilidad, para el desarrollo de esta práctica se usará munición real –desde misiles hasta torpedos Harpoon, Sidewinder, Amraam y Maverick– en un simulacro de combate que se desarrollará a 500 kilómetros de las Islas Canarias. Forman parte del Sinkex-25, un ensayo de protocolos de guerra en el que la Blas de Lezo liderará un grupo de fragatas, submarinos y cazas de combate en el que participan un total de 1.900 militares. Una vez finalizados, la Princesa regresará al buque de Elcano a principio del mes que viene, para acabar su formación naval el 13 de julio.
La fragata a la que se unió Leonor tiene una dotación de 210 personas entre las que se encuentra la unidad aérea embarcada, que opera, maneja y mantiene el helicóptero que tienen desplegado en cubierta de vuelo.
Uno de los momentos claves del ejercicio será la destrucción controlada de un barco real, ya retirado del servicio, que sirve como blanco en una especie de juego de 'hundir la flota'. El buque, compartimentado para resistir impactos de munición real, se convertirá en una suerte de laboratorio flotante para estudiar en tiempo real los efectos de cañones, misiles, bombas aéreas y también torpedos que forman parte del arsenal de que dispone la Armada.
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El Rey Felipe no pudo asistir al inicio de la nueva singladura de la Blas de Lezo ya que se encontraba de visita en la Base Aérea de San Javier (Murcia), sede de la Academia General del Aire, para conmemorar el 40 aniversario de la Patrulla Águila. Precisamente, será en esta base militar donde doña Leonor complete su formación militar a partir de septiembre, culminando una carrera que le ha llevado a formar parte de las tres ramas del Ejército.
De hecho, el monarca se puso a los mandos, durante una exhibición del vuelo, del avión de formación del Ejército del Aire Pilatus PC-21, con el que se formará la princesa Leonor durante su instrucción.
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