La primera reunión de Pérez Llorca y Sánchez, el próximo miércoles a las 10 de la mañana

La cita entre el jefe del Consell y el máximo responsable del Gobierno central será la primera desde que Pérez Llorca tomó posesión de su cargo como nuevo president. Y debe servir de termómetro de las relaciones entre las dos administraciones, la valenciana y la central, que desde la dana que el 29 de octubre de 2024 arrasó media provincia de Valencia no ha dejado el menos espacio al entendimiento.

De hecho, Pérez Llorca expresó desde el primer momento su interés por reunirse con el presidente del Gobierno para abordar asuntos de interés para la Comunitat. El primero de ellos, explicitó, la recuperación de las zonas afectadas por la riada. La llegada de ayudas del Ejecutivo central y el impulso de las infraestructuras necesarias para evitar riadas como la de hace poco más de un año, o la constitución de la comisión mixta entre ambos gobiernos para coordinar las actuaciones en las comarcas afectadas, constituyen algunas de las reivindicaciones que el presidente del Consell quiere trasladar al también líder del PSOE.

Pero no son las únicas. El catálogo de reivindicaciones valencianas al Ejecutivo central incluye asuntos de tanto calado como la reforma del sistema de financiación autonómica, la habilitación de un fondo transitorio de nivelación, la garantía de los recursos hídricos que necesita la región o la solución a los históricos problemas que arrastra la red de Cercanías.

Y por encima de eso, lo que la reunión entre el presidente valenciano y el del Gobierno debe permitir es abrir una vía de diálogo que durante los últimos 13 meses no ha existido. El choque entre la administración central y la valenciana por el reparto de responsabilidades de la dana ha impedido, no ya cualquier tipo de entendimiento, sino también siquiera el diálogo entre ambos gobiernos.

El funeral de Estado del pasado 29 de octubre sirvió para terminar de retratar el rechazo de las víctimas hacia el entonces president Carlos Mazón. La cita, que derivó en la dimisión pocos días después del hasta ese momento jefe del Consell, y el nombramiento de un nuevo president de la Generalitat debería servir para abrir un nuevo marco de relaciones entre ambas administraciones.

La cita del día 17 llegará, no obstante, en un momento de debilidad política para Sánchez, al que se le acumulan los problemas derivados de la falta de actuación del PSOE ante el caso Salazar y las últimas denuncias de comportamientos machistas por parte de dirigentes de su partido.

Sobre la mesa, también, los distintos recursos que tiene perfilados el Gobierno central frente a iniciativas legislativas de la Comunitat Valenciana, sacadas adelante con los votos de PP y Vox. Es posible que Sánchez aproveche el encuentro para volver a poner en cuestión ese entendimiento entre estos dos partidos, que hizo que Pérez Llorca fuera elegido nuevo president en primera votación.