Un juez investiga a seis mossos por una agresión racista: «Mono, negro de mierda»

Las diligencias se incoaron el pasado mes de febrero de 2019 por un delito de lesiones y un delito contra la integridad moral. El joven ya declaró y ratificó la denuncia y los seis investigados fueron citados a declarar en el juzgado el pasado mes de octubre de 2019 y se acogieron a su derecho a no declarar, según han señalado esta mañana fuentes del TSJC. El procedimiento judicial sigue abierto, pendiente de que el juez practique más diligencias.

La entidad SOS Racismo, no obstante, ha publicado esta mañana un vídeo en el que el propio afectado relata los hechos y facilita la grabación del audio -registrada con su móvil- de la escena sufrida con los agentes. En el audio, se puede escuchar cómo alguno de los agentes insulta al joven. «No eres humano, eres un mono, negro de mierda», asegura uno de los policías. «Hijo de la gran puta», le insulta. «La próxima vez que veas a la policía corre, pero intenta irte más lejos de África», espeta. El joven, según el vídeo publicado por el diario La Directa, asegura que fue escupido y pateado por los agentes. Al final, uno de los agentes, le admite que es racista. «Racista, mucho. Pero si fueras blanco, te habría pegado igual de fuerte o más. Pero soy racista», remata. La madre de Wubi, Ester Raventós, ha denunciado esta mañana en Catalunya Ràdio que su hijo fue víctima de un caso de abuso policial de carácter racista y que la familia informó de lo ocurrido a los Mossos d'Esquadra hace un año. Según la madre, el joven fue separado de sus amigos, todos blancos, y que le infligieron un trato «vejatorio, denigrante, vejatorio y amenazador por su color de piel«.

El caso de Wubi ha provocado una nueva tormenta política. ERC, PSC, Catalunya en Comú y la CUP han reclamado explicaciones inmediatas al Departamento de Interior y la expulsión del cuerpo de los agentes. Los Mossos han asegurado que «rechazan cualquier actuación discriminatoria y reiteran su compromiso por una sociedad libre de racismo y xenofobia». Han anunciado además la «aplicación inmediata de una medida cautelar de cambio de destino de los agentes implicados en este incidente», a la espera de la resolución judicial. Miquel Buch, que la semana pasada ya fue fuertemente criticado por el ascenso del inspector Jordi Arasa, que fue condenado por las cargas de los indignados del 15-M de 2011, comparecerá próximamente en la Cámara catalana.