El hijo del presunto asesino de Susqueda queda en libertad con cargos solo por tráfico de drogas

Su padre pasará a disposición judicial el jueves. Hoy sigue asistiendo a diversos registros en Anglès, en busca del arma homicida y de otras pistas que le vinculen con el doble homicidio.

Jordi Magentí Gamell, el presunto asesino de los jóvenes de Susqueda, y su hijo, habían hecho del cultivo y la venta de marihuana “su modo de vida”, según afirman los investigadores. Los Mossos, que han encontrado en los registros de las dos casas de Anglès “significativas cantidades” de esta droga, barajan, cada vez con más fuerza, la tesis de que la tarde del 24 de agosto Paula Mas Pruna y Marc Hernández López se toparan por casualidad con una de las plantaciones de marihuana de Magentí en las orillas del pantano cuando intentaban buscar un sitio para acampar y acceder al agua para navegar con su kayak.

En cualquier caso, afirman los agentes, esta hipótesis es todavía “solo eso, una hipótesis”, ya que Magentí sigue sin confesar y negando cualquier relación con el doble crimen. Tampoco se ha encontrado el arma corta usada para matar a los chavales. Los funcionarios temen que la pistola encontrada ayer en una de las viviendas no sea la usada en el doble homicidio.

Magentí -que esta mañana ha sido llevado de nuevo al registro del terreno agrícola de su propiedad donde los Mossos continúan buscando bajo la nieve el arma homicida con un detector de metales- mantenía un desahogado nivel de vida, a pesar de que solo cobra una pequeña ayuda por invalidez. Su hijo, sin trabajo conocido, cuenta con antecedentes por cultivo y venta de marihuana.

Los Mossos creen que los numerosos desplazamientos de Magentí a Susqueda no eran solo para dedicarse a la pesca. Sospechan que el presunto asesino acudía al embalse para controlar sus plantaciones y que en una de esas visitas encontró a los dos jóvenes, despistados, merodeando por la zona.