Cataluña y la Comunidad Valenciana reconstruyen puentes tras el 'proces'

Puig ha viajado este martes a la capital catalana para buscar aliados en una futura batalla en la reforma del sistema de financiación de las autonomías y en la reforma del modelo territorial de España. El dirigente socialista ha hablado esta mañana de una «vía valenciana» y de una «Commonwealth mediterránea» y ha instado a la Generalitat catalana a abandonar el bloqueo y el enfrentamiento del 'procés' y a regresar a los «tableros multilaterales» donde «nos jugamos el futuro».

Hay un punto en el que Puig y Aragonès están de acuerdo. Ambos consideran que sus autonomías salen perjudicadas por el modelo de financiación actual y defienden que el sistema madrileño tiene privilegios y de facto practica el «dumping fiscal». «Es imperativo» que se afronte con urgencia la armonización fiscal de España, ha expuesto Puig en una conferencia pronunciada en el Círculo de Economía horas antes de su encuentro con Aragonès en la sede de la vicepresidencia de la Generalitat. «España necesita una reforma territorial», ha señalado. Una «España alternativa y periférica», una «España catalana» para «corregir el poder centralizador de Madrid y acabar con el abuso del efecto de capitalidad», ha apuntado.

A su juicio, se puede hablar de problema valenciano, pues como consecuencia del modelo de financiación la Comunidad Valenciana está «condenada a vivir como un pobre y pagar como un rico». «Madrid es una aspiradora de recursos», ha asegurado. La cuestión del dumping fiscal y la armonización tributaria forman parte del acuerdo suscrito entre el Gobierno central y Esquerra para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. ERC ha hecho de la cuestión del supuesto dumping fiscal madrileño unos de sus caballos de batalla.

Según el presidente valenciano, se puede «federalizar» España sin esperar un cambio de la Constitución, destacando que hay muchos espacios en los que se puede avanzar, como en la descentralización de instituciones.

Puig ha criticado el modelo territorial y cree que «España debe dar un paso grande», pero también cree que Cataluña tiene una «responsabilidad». «Debe dejar de mirarse en un espejo que refleja una imagen que poca gente reconoce», ha aseverado. «Los maximalismos llevan a maxifracasos, y estos llevan a maxifracturas», ha advertido.