Bronca entre Armengol y el PP en el Senado por el 'caso Koldo'

Armengol, que fue sometida a un férreo interrogatorio de 30 minutos por los senadores del PP, no pudo contenerse. Pidió directamente el voto para su partido, el PSOE, pero sí contra quienes a su juicio utilizan «la burda política». El presidente popular de la comisión de investigación, Eloy Suárez, reprochó a la compareciente su mensaje político «impresentable» e incluso afirmó «tomar nota» ante «posibles consecuencias». Suárez no especificó qué consecuencias podrían afectar a la presidenta del Congreso.

Las preguntas de los senadores del PP comenzaron por Begoña Gómez, la esposa del presidente del Gobierno, pese a la queja de Armengol de que su comparecencia giraba en torno a la 'trama Koldo'. El senador del PP Luis Santamaría insistió a la presidenta del Congreso si durante su mandato al frente de las Islas Baleares recibió cartas de recomendación de Gómez para favorecer a determinadas empresas o sí facilitó contactos para Juan Carlos Barrabés, empresario contratista de la administración pública que según la investigación judicial que dirige el magistrado Juan Carlos Peinado podría estar vinculado a la esposa de Gómez por sus relaciones laborales y en los delitos de corrupción y tráfico de influencias.

Armengol compareció en el Senado a instancias de la mayoría absoluta del PP en la cámara los supuestos casos de corrupción que afectan al PSOE y muy especialmente a la compra de material sanitario defectuoso a la 'trama Koldo' en los peores momentos de la pandemia.

Lo primero que hizo la presidenta del Congreso ante las preguntas de los senadores populares que la interrogaron fue calificar de «burda política» el que se la llamase a declarar a dos días de las elecciones europeas. En unas semanas se sentará ante la misma comisión Pedro Sánchez, aunque en su caso la dirección nacional del PP decidió postergar su comparecencia para después de los comicios.

Armengol, como ya hizo ante la comisión del Congreso, aseguró que como presidenta de Baleares jamás ordenó contratar con la red de Koldo García, el ex asesor de José Luis Ábalos durante su etapa al frente del Ministerio de Transportes. La red investigada por la Audiencia Nacional intercedió para que el gobierno balear adquiriera en China mascarillas FFP2 por valor de 3,4 millones euros. Tras la compra, el sistema balear de salud confirmó que el material no cumplía con los requisitos establecidos por la Unión Europea, por lo que fue retirado y guardado en un almacén.

Armengol reconoció de nuevo que conocía a Koldo García, pero circunscribió su relación a la que mantuvo en sus ocho años como presidenta autonómica con otros asesores de los ministerios de Economía, Turismo o Trabajo.