Aplausos a los Reyes en Tenerife en el Día de las Fuerzas Armadas

En torno a 2.260 militares desfilaron este sábado en Santa Cruz de Tenerife en una conmemoración a la que asistieron, entre otras autoridades, la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el presidente de Canarias, Fernando Clavijo.

En un mensaje con motivo de este día, Margarita Robles valoró que sean «nuestras queridas islas Canarias» las que acojan este año esta conmemoración y tuvo un recuerdo «cariñoso» para los fallecidos y heridos en acto de servicio, para las familias de todos los militares y para los que están en alguna misión, con una mención especial a la Brigada Canarias desplegada en Líbano.

«Tenemos un reto por delante como socios y aliados serios y fiables y responsables que somos en la Alianza Atlántica y en la Unión Europea», dijo Robles, que se refirió al plan industrial y tecnológico del Gobierno «que va a ayudar a reforzar nuestras capacidades».

En este sentido, la ministra ha señalado que hay que seguir invirtiendo en defensa para trabajar por y para la paz, por los hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas y por la industria de defensa.

Además de los militares que marcharán a pie, de los que 2.841 son hombres y 425 mujeres (un 13 %), 35 aviones como Eurofigther, F-18 o Harrier y 21 helicópteros participarán en el desfile aéreo, y 67 vehículos y 33 motos en la marcha motorizada.

El cabo primero Francisco Vico fue el encargado de saltar con la bandera de España -de 24 metros cuadrados y 15 kilos de peso- antes de que a finales de verano pase a la reserva tras una vida dedicada al paracaidismo, con más de 12.000 lanzamientos y numerosos premios en competiciones nacionales e internacionales.

Cerraron el desfile las unidades de paso específico, entre ellas el Tercio Duque de Alba 2º de la Legión acompañada de su mascota, en esta ocasión una cabra de pelaje marrón con manchas blancas, de un año y medio y de nombre Camarón.

Fue en un real decreto del Ministerio de Defensa de 1997 cuando se instauró el Día de las Fuerzas Armadas, que se celebra cada año desde entonces el sábado coincidente o más próximo al 30 de mayo, festividad de San Fernando.