Se enfrenta a 20 años de cárcel por abusar de dos sobrinas de forma continuada en Asturias

El hombre ha realizado estas declaraciones a los periodistas instantes antes del inicio de la vista oral, a puerta cerrada, en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial.

El procesado está acusado de agredir sexualmente a una sobrina y de abusar de otra de forma continuada cuando tenían entre 5 y 12 años. "No hice nada", ha afirmado el hombre, que ha señalado que la acusación está basada en la "venganza" por parte de su hermana porque, según ha dicho, "tenía ganas" de que se fuera de la vivienda en la que cohabitaban.

En cuanto al motivo por el que su hermana desearía que el hombre abandonara la casa, ha apuntado que "estaría cansada de que estuviera allí, porque no trabajaba".

La abogada encargada de la defensa del vecino de Corvera acusado, Ana Trapiella, se ha limitado a desvelar que solicita la libre absolución del procesado. "De momento no voy a decir nada", ha señalado la letrada, que se ha limitado a afirmar que solicitará la libre absolución para su representado a la espera de ver cómo se desarrollan los acontecimientos y las pruebas que presenta el fiscal en contra del acusado.

Trapiella ha confirmado que existen informes psicológicos de las menores. Según el Ministerio Público, el acusado realizó tocamientos a una de sus sobrinas, nacida en 1996, desde que la menor tenía 6 años y hasta los 12 cuando, en una fecha no determinada y a pesar de que la niña ofreció resistencia, el procesado la tiró sobre una cama y mantuvo relaciones sexuales completas con ella.

Tocamientos de los 5 a los 7 años

En el mes de julio de 2014 el Juzgado de Instrucción número 4 de Avilés le impuso como medida cautelar la prohibición de aproximarse a la menor y a su domicilio a menos de 300 metros y comunicarse con ella por cualquier medio hasta que hubiese sentencia firme.

Además, según la Fiscalía, el acusado realizó tocamientos en nueve ocasiones a otra sobrina desde que tenía 5 años y hasta los 7 por lo que pide veinte años de prisión por los delitos de agresión y abuso sexual y la prohibición de acercarse a menos de 500 a ambas durante diez años en el caso de la primera y ocho en el de la segunda así como sendas indemnizaciones de 10.000 y 4.000 euros.

Dada la naturaleza del delito y de la relación entre procesado y víctimas, el Ministerio Público ha solicitado que ambas menores declaren tras un biombo en la vista oral.