Un sargento de la Guardia Civil, acusado de violar, embarazar y obligar a abortar a una subalterna
O.M.G. se encuentra hoy en libertad con cargos y se le ha retirado el pasaporte después de sostener un discurso “incoherente e irracional” ante un juzgado militar
ideal.es
Lunes, 18 de julio 2016, 12:33
Una denuncia presentada ante la justicia militar acusa a un sargento de la Guardia Civil de la Región de Murcia por haber violado presuntamente a ... una subalterna y obligarla a abortar. El acusado pertenece al cuartel de Molina de Segura, en las proximidades de la capital de la región. Según recoge El Confidencial, la mujer incluso había retirado varias denuncias por miedo a represalias del acusado, su jefe, que siempre atendiendo a la versión de la víctima, le daba más tarea y le cambiaba turnos si no cedía a sus chantajes sexuales.
O.M.G son las iniciales a las que responde este sargento que, estando casado, inició una relación sentimental con la subalterna durante un espacio de tres meses. En el tramo final de la relación el hombre comunicó a la mujer su intención de regresar con su esposa. Siete meses después intentó retomar la relación con la víctima recibiendo un no como respuesta. Fue entonces cuando entró en una dinámica de acoso insistente y constante.
Según el Juzgado Militar Territorial número 14 que procesó al sargento el pasado 24 de junio, reconoció que la mujer única en el área ha padecido un deterioro físico y mental grave ya que padece ataques de ansiedad intensos así como reacciones de pánico y terror. Mientras, se sostiene que el hombre no facilita explicaciones coherentes y racionales. Hoy se encuentra en libertad con cargos y le ha sido retirado el pasaporte.
Mira lo que te has perdido
El relato asegura que en julio de 2012 la víctima confirmó a su presunto acosador que se encontraba en estado de buena esperanza. La respuesta fueron amenazas para que abortara y así lo hizo. Desde entonces aseguraba haber tomado medidas para no quedarse con él a solas en ningún momento.
El 13 de abril de 2013, el auto recoge que a media tarde el jefe ordenó a la empleada marcharse a patrullar con él en el vehículo oficial. El hombre condujo hasta un descampado donde apagó el coche, se desabrochó el pantalón y le sujetó con fuerza la cabeza para obligarle a realizar una felación. Ésta se resistió y al no conseguirlo golpeó su cabeza con el volante y le mordió el cuello. Posteriormente la dejó en el puesto e instantes después el sargento accedió supuestamente al despacho y le lanzó sobre la mesa un pañuelo con semen. Mira lo que te has perdido, espetó.
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