Embargan los ahorros de un jubilado de 77 años por aumentar un metro su cocina

Domingo, residente en la parroquia de Castelans, emigró con 17 años a Buenos Aires. Ahora percibe una pensión de 340 euros del gobierno argentino y otra de uno euro con ochenta de España.

Volvió a su aldea y quiso instaurarse en la casa de sus antepasados, la cual no estaba habilitada para vivir. Por ello pidió a la Xunta una subvención para mantener la habitabilidad de la vivienda y dotarla de mobiliario básico. Percibió 1.317 euros.

Las obras se iniciaron cuando todavía estaba en Argentina. En el año 2000 el arquitecto municipal visitó la obra y acreditó que se había realizado una ampliación de la vivienda mediante un forjado de hormigón que vuela un metro aproximadamente sobre las paredes anteriores.

Según la Ley del Suelo de la comunidad gallega, esta situación constituye una infracción grave. Sin embargo Domingo no derrumbó la casa. Tras tres multas que sumaron con los intereses 4.778 euros le fue embargado sus ahorros.

No tengo dinero para encender el gas. Cocino con leña, reconoce el anciano, quien no dispone ni tan siquiera de los medios suficientes para calentar un domicilio lleno de humedad. Además, el Concello le pide más de un millón de las antiguas pesetas para demoler la cocina ilegal. Unos 7379 euros que este anciano difícilmente podrá hacer frente.