Detienen a un sospechoso por la muerte del hombre agredido en un bar en Mijas

El suceso ocurrió poco después de la medianoche del miércoles al jueves en The Captains Bar, en la urbanización Alcántara de La Cala de Mijas, un local frecuentado principalmente por un público extranjero. El turista alemán, identificado como Ingo D., ocupaba una de las mesas del establecimiento, en el que entraron dos hombres que, según las primeras pesquisas, serían de origen británico y de mediana edad. Se sentaron en la de al lado. En el bar también se encontraba otra familia con sus hijos pequeños. Aparentemente, no se conocían entre ellos ni eran clientes habituales.

En un principio, la velada transcurrió con normalidad. Incluso, llegaron a juntar las tres meses mientras bebían y charlaban de forma distendida. Sin embargo, en un momento determinado, cuando la familia se levantó para ir a la barra a pagar, propinaron se desconoce si participó uno o los dos británicos varios puñetazos al ciudadano alemán. Todo apunta que pudo haber algún tipo de mofa o de insulto entre ellos que actuó como detonante de la agresión.

Según las fuentes consultadas, la víctima se levantó tambaleándose y ellos mismos lo ayudaron a salir a la puerta, donde cayó desplomado. Parece ser que, incluso, los dos británicos empezaron a realizarle maniobras de reanimación y luego regresaron al bar, seguramente creyendo que su estado no era tan grave. Pero pasados unos minutos, y al ver que no reaccionaba, se asustaron y emprendieron la huida. Escaparon en un vehículo tipo ranchera, de color gris y matrícula inglesa. La Guardia Civil lo busca desde esa misma noche y ha difundido las características del turismo a los cuerpos policiales de los municipios limítrofes por si algún agente se cruza con él.

Desenlace fatal

Cuando los servicios de emergencias llegaron al bar, Ingo D. ya había fallecido. Presentaba varios traumatismos faciales. La investigación trata ahora de determinar el número de golpes que recibió y la causa exacta del óbito, información clave para calificar el delito. Para ello, dos médicos del Instituto de Medicina Legal (IML) de Málaga comenzaron ayer por la mañana la autopsia al cadáver. Debido a su complejidad, anoche, al cierre de esta edición, el examen forense aún no había concluido y estaba previsto que se reanudara hoy.

Vecinos y comerciantes de la zona se han ido enterando poco a poco de lo ocurrido. Angela Brady, que reside desde hace cinco años justo detrás del The Captains Bar, se topó con el suceso al volver a casa. «Venía con unos amigos de tomar algo y fue cuando vimos a la policía tomando fotos, y la silueta del cuerpo», comentaba ayer con los comerciantes de la urbanización Alcántara mientras hacía algunas compras antes de irse a la playa. Su propiedad se ubica justo al lado del negocio, que tiene terraza. «Cuando ya estábamos dentro oímos a una mujer gritando: Sólo quiero ir a casa». Por su parte, los tres empresarios ingleses que regentan el bar donde sucedieron los hechos rehusaron hacer declaraciones. «La investigación está abierta», dijeron.