Mas emplaza a las plataformas de la sociedad civil a integrar su candidatura secesionista para el 27-S

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha dado esta mañana el pistoletazo de salida a la precampaña del 27-S, emplazando a las entidades de la sociedad civil a integrarse en la candidatura que liderará para las elecciones catalanas. Consciente de que es imposible articular una lista unitaria entre Convergència, Esquerra y la CUP, las tres fuerzas que defienden la independencia, Mas ha apelado al "sentido de estado" de la ANC, Ómnium Cultural y la AMI para lograr la "unidad del soberanismo desde la sociedad civil". Mas ha apuntado en el auditorio del Foment Cultural de Molins de Rei (Barcelona), que su candidatura, que no se llamará la lista del president, un concepto que le "incomoda", está abierta a los secesionistas de Unió, al mundo socialista soberanista, a militantes exPSUC y comunistas soberanistas.

"¿Podéis garantizar la unidad?, ha interpelado a las plataformas de la sociedad civil. "No penséis en la lista del president, pensad en la lista con el president", ha afirmado Mas, que ha calificado varias veces las elecciones del 27-S como "plebiscitarias", a pesar de las advertencias del Gobierno central. Mas, incluso ha abierto la puerta a no encabezar la lista. "Puedo ofrecerme para que se me asigne el papel que me toque. Creo que se puede contar con CDC para hacer este gran papel al servicio del país", ha apuntado.

Una llamada a agrupar las fuerzas soberanistas, que Mas quiere contraponer a las formaciones de unidad popular, el "mundo del sí se puede", según la definición del presidente de la Generalitat, que a su juicio ya está agrupado. Mas ha cargado contra los movimientos de la izquierda alternativa, pues a su entender sin independencia no es posible la justicia social. "La independencia no es ninguna utopía, ni quimera, es posible", ha señalado. Y ha apuntado que esta vez sí, Convergència apuesta por la secesión. "La ruptura de CiU es la prueba de que vamos en serio hacia la independencia", ha asegurado en un auditorio lleno, con medio millar de personas, que le han interrumpido cuatro o cinco veces al grito de "independencia, independencia".

El dirigente convergente, que ha negado que lanzara un ultimátum a Unió, plantea, por tanto, una candidatura sin siglas, que no sea de derechas ni de izquierdas, según ha señalado en la previa el alcalde de Molins de Rei, sino que tiene como único objetivo liderar el proceso hacia la independencia, que Mas y Junqueras quieren poner en marcha a partir del día después de las elecciones, siempre que las fuerzas soberanistas obtengan la mayoría absoluta. "Podemos garantizar la pensiones del futuro mejor que el Estado", ha concluido Mas, que ha reconocido que el "turbo de la ilusión del proceso ha bajado las revoluciones". De ahí que haya apelado a la unidad civil del soberanismo, para que el independentismo gane y salga "victorioso".

"Los plebiscitos no entienden de matices. Hay que decantarse por el sí o por el no. Hay que asumir entre dos riesgos. El de construir un país soberano, un estado, o el riesgo que se corre de no hacerlo", ha rematado.