Queda impune un adolescente sueco de 14 años tras violar a una niña, de 5, en Reus

La madre de la menor asegura que el fiscal le informó de que "la ley no le permitía dejar un menor extranjero detenido como medida cautelar, a pesar de que tenía perfil de psicópata y se había negado a declarar y proporcionar muestras de ADN", según informa Reus Digital.

Los Mossos de Esquadra detuvieron al adolescente y lo pusieron a disposición de la Fiscalía de menores, que no ordenó ninguna diligencia más. La madre de la niña agredida ha denunciado a Reus Digital la "pasividad" de la Fiscalía, a pesar de las pruebas de la agresión.

El adolescente se halla ahora en Suecia, país en que los menores de 15 años no pueden ser juzgados por delitos sexuales y la policía nórdica tampoco ha abierto diligencias, ha denunciado Montserrat Fernández, la madre de la víctima.

Montserrat Fernández también reside en Suecia con sus dos hijos -la niña y un chico de 14 años- a 500 metros de la vivienda del presunto agresor sexual y en diciembre, los tres viajaron juntos a Reus para pasar la Navidad en familia. Les acompañó Ingrid, una conocida de nacionalidad chilena y sueca, y su hijo de 14 años y seis meses.

El 29 de diciembre por la mañana, el adolescente sueco y la niña de cinco años se quedaron solos en casa y al regresar la madre de la niña, la menor le contó que el chico "le había dicho que jugarían a papás y a mamás". Presuntamente, el adolescente la desnudó y le introdujo los dedos en la vagina y posteriormente, se puso un preservativo y la violó.

Según el relato de la madre, el chico negó la agresión, pero luego hallaron el preservativo y el propio adolescente les habría dicho que no le podían imputar. Llevaron a la niña al Hospital de Sant Joan de Reus y allí el médico activó el protocolo de abuso a menores, ya que la menor presentaba dilatación en la vagina y hiperemia en los labios menores, compatible con algun tipo de penetración.

Con estas pruebas, los Mossos detuvieron al menor, pero la Fiscalía dejó el arresto sin efectos. Se da el caso de que el adolescente sueco va a clase con el hermano de la víctima y de que la niña va a la guardería donde trabaja la madre del presunto agresor.

La madre de la niña critica la actuación fiscal, ya que habría tardado una semana en responder las peticiones de los Mossos de Esquadra para que el juez autorizara la práctica de varias pruebas, como comparar el ADN hallado en el preservativo.