"Se garantiza compañía de chicas solteras durante la comida, cena y discoteca"

El encuentro se organiza en colaboración con la Asociación de Caravanas de Mujeres (ASOCAMU), con sede en Madrid, que, según señala en su página web, se creó para promover la repoblación rural y para lo que organiza fiestas de solteras y solteros en pueblos rurales desde el año 1995.

Diferentes colectivos e instituciones han mostrado su repulsa por el evento, entre ellos el Instituto de la Mujer de Extremadura (IMEX), que rechaza de manera rotunda el "uso denigratorio" que se está haciendo de las mujeres como reclamo para una actividad comercial y empresarial.

El IMEX entiende que, aun siendo una actividad privada y con fines exclusivamente comerciales, no se puede justificar que en la publicidad del evento se muestre a las mujeres como "un objeto accesible y disponible al antojo de los hombres".

También la asociación de mujeres Malvaluna ha criticado la organización y ha pedido la suspensión de esta caravana y añade que "nada hay que objetar a que personas adultas se relacionen entre sí en la forma y manera que libremente decidan, salvo lo rancio del modelo elegido, más próximo a los siglos pasados que a los de la sociedad actual".

El problema se suscita, a su juicio, cuando en el anuncio "bajo precio" se le garantiza al varón la compañía de una mujer soltera, "expresión de todos conocida de qué queremos decir cuando hablamos de ofrecer compañía femenina".

La Fundación Triángulo también se ha sumado a las entidades que han iniciado una campaña para denunciar este encuentro, que considera "ofensivo y un retroceso en la lucha por la igualdad entre mujeres y hombres".

A su juicio, se utiliza a las mujeres como "objeto sexual" para atraer a clientes, considerando que "estas acciones son contrarias incluso a la legislación de la comunidad".

Ante las críticas, a las que también se han sumado formaciones políticas, José Romero, organizador de la caravana de mujeres, se ha disculpado, por la polémica generada por la campaña publicitaria del evento, aunque ha asegurado que por el momento no suspenderá el encuentro.

José Romero, propietario del hotel en el que se celebrará, ha indicado que está estudiando "suavizar" la campaña, por lo que ya no repartirá más publicidad del encuentro, cuyo precio para solteros es de 50 euros e incluye comida, cena y discoteca, y en las cuñas de radio se suprimirá la parte que ha desencadenado la polémica.

Romero ha reconocido que ha sido un error incluir en la publicidad esa expresión y ha asegurado que el objetivo de la campaña "no era dañar a nadie" sino llamar la atención sobre este encuentro, cuyo único objetivo es celebrar un día de convivencia y que estas personas conozcan Extremadura, como los que se celebran cada fin de semana en otras partes de España.