Edición

Borrar
María Pérez, hija del fallecido, y Pascuala Gomariz, la viuda, mostrando una foto de Juan José.
El fallecido en el cuartel de la Guardia Civil en Murcia murió por «causas naturales»

El fallecido en el cuartel de la Guardia Civil en Murcia murió por «causas naturales»

El informe preliminar del Instituto de Medicina Legal de Murcia señala que la causa inmediata de la muerte fue una "insuficiencia cardíaca aguda"

ALICIA NEGRE

Jueves, 23 de octubre 2014, 10:43

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La familia de Juan José Pérez Lozano tiene claro que peleará hasta el final para aclarar las circunstancias de su muerte. "Ellos han tenido la culpa", recalca, presa de la rabia María, una de sus hijas. "Nos lo han matado". Este vecino de Archena, de 66 años y natural de la pedanía molinense de Campotejar, falleció ayer en el cuartel de la Guardia Civil de la localidad en un suceso que está siendo objeto de una investigación interna.

La versión oficial del Instituto Armado es que el hombre, que acudió a las instalaciones muy alterado, cayó desplomado y falleció, aunque un portavoz no quiso ofrecer más datos porque el asunto ya se encuentra judicializado. La familia relata, sin embargo, que fue esposado y golpeado antes de que los agentes lo condujeran a una sala donde perdió la vida. Su mujer, Pascuala Gomariz, lo acompañaba en el cuartel y llegó a ser ingresada en el hospital tras sufrir un ataque de ansiedad. A última hora de la tarde de ayer, en declaraciones a este diario, esta vecina de Archena no titubeaba. "Vi cómo uno de ellos le golpeaba y luego lo esposaron y se lo llevaron para dentro", relató. "Oía los guantazos".

El informe preliminar del Instituto de Medicina Legal de Murcia, recibido esta mañana por el juzgado de Instrucción número 1 de Molina de Segura, responsable del caso, señala que el vecino de Archena falleció por "causas naturales". A la espera de los resultados de otras pruebas practicadas, y del informe definitivo de autopsia, los forenses concluyen, de forma preliminar, que la causa inmediata de la muerte fue una "insuficiencia cardíaca aguda".

El origen de este suceso se encuentra en el conflicto que Juan José llevaba manteniendo en los últimos meses con una mujer a la que alquilaba una vivienda. Al parecer, la familia cuenta con algunas casas en la localidad que mantiene arrendadas. Según explicaba una de sus hijas, esta inquilina acumulaba varios impagos y un amigo aconsejó a Juan José que una salida para este problema podía ser cortarle el agua y la luz. Y así lo hizo. Este hecho, unido a algunas disputas que al parecer habían mantenido por esta situación, originó que la mujer denunciase a Juan José ante la Guardia Civil. A primera hora de la mañana de ayer, la Benemérita telefoneó al arrendatario para que acudiese al cuartel y prestara declaración por los hechos de los que se le acusaba.

"Él estaba muy alterado"

María, la hija del fallecido, reconoce que su padre acudió al cuartel «muy alterado». En este sentido, explica que "llevaba unos años enfermo" -sufrió una trombosis tiempo atrás- y que "le costaba mucho controlarse". El fallecido, que residía en la céntrica Calle Mula, entró en las instalaciones de la Guardia Civil en torno a las diez y media de la mañana en compañía de su esposa. "Discutieron y mi padre abofeteó a un guardia", reconoce María.

En ese momento, según el relato que hace la familia, Juan José fue reducido por los agentes, uno de los cuales llegó presuntamente a golpearle. "Se le abalanzaron cinco encima y uno de ellos le dio varios golpes en la cara", sostiene su hija. La mujer del fallecido fue testigo directo de lo que ocurrió en esos primeros momentos. "Yo vi cómo uno le pegaba y lo podría reconocer perfectamente si lo tuviera delante", recalca. Tras reducirlo, los guardias esposaron presuntamente al hombre y se lo llevaron a una sala contigua, dentro del mismo cuartel. Pascuala asegura que ya no podía ver lo que ocurría dentro de esa estancia, pero que el ruido que salía de allí le proporcionó una pista. "Yo sentía los guantazos que le pegaba", recalca su viuda.

Un golpe en la cabeza

En esa sala fue donde Juan José perdió al parecer la vida. Según ha podido saber este diario, el cadáver de Juan José presenta, a falta de lo que determine hoy la autopsia, un fuerte golpe en la cabeza. "Mi madre oyó como un agente le decía a otro: '¿Y ahora qué hacemos?'", explica María. La Guardia Civil aseguró ayer que los agentes trataron en vano de realizarle la reanimación cardipulmonar a este vecino y que avisaron a una ambulancia. Al llegar al cuartel, los facultativos ya solo pudieron confirmar el fallecimiento. Su viuda, al conocer el deceso, sufrió un ataque de ansiedad por el que tuvo que ser trasladada al hospital Morales Meseguer de Murcia, donde permaneció bajo observación unas horas.

Según explicó la familia, la versión que la Benemérita le ofreció es que Juan José habría tratado de escaparse, estando aún esposado, y que se habría golpeado la cabeza. Una versión que, sin embargo, no convence a la familia. "¿Por qué lo ocultaron? ¿Por qué metieron a mi padre allí dentro?", recalca María. "Esto es una injusticia". La familia de este vecino de Archena, padre de cinco hijos, estudia ya interponer una denuncia contra los agentes para que se esclarezcan las circunstancias de la muerte.

La Calle Mula se convirtió ayer en un hervidero de vecinos que acudieron a la casa de la familia para darle el pésame e interesarse por lo ocurrido. Juan José ya estaba jubilado. En su época activa se dedicó a vender cupones de la ONCE y era muy conocido en la localidad. La autopsia debe arrojar hoy algo de luz sobre su muerte.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios