Una estrella y cuatro anillos para una boda: la historia secreta de cómo Mercedes salvó a Audi en los años 50
Santiago de Garnica Cortezo
Sábado, 25 de octubre 2025, 05:51
En 1954, el industrial Friedrich Flick se convirtió en accionista de Auto Union GmbH. Pronto se dio cuenta de que el fabricante de automóviles de ... Ingolstadt necesitaba un socio capaz de aportar una importante inyección de capital para seguir desempeñando un papel destacado en el panorama automovilístico alemán.
En 1957, Flick propuso la adquisición de Auto Union por parte de Daimler-Benz. Ya poseía el 41 % del capital de Auto Union, así como más del 25 % de las acciones de Daimler-Benz. Tras algunas dudas y cuatro reuniones, los directivos de Daimler-Benz en Stuttgart aceptaron la operación, que encajaba con sus proyectos para ampliar la producción con la entrada en el segmento de coches pequeños.
Así, el 24 de abril de 1958, Daimler-Benz AG adquirió aproximadamente el 88 % de las acciones de Auto Union, pagando por ellas algo más de 41 millones de marcos alemanes.
El 9 de abril de 1958, el periódico económico 'Handelsblatt' escribió: «Con la absorción de Auto Union GmbH, con una facturación anual de unos 400 millones de DM y una plantilla de 10 000 personas, el grupo Daimler-Benz ha recuperado la primera posición en cuanto a facturación en la industria automovilística de Alemania Occidental».
Antes de la Segunda Guerra Mundial, Auto Union AG, fundada en Chemnitz en 1932, era uno de los principales competidores de Mercedes-Benz con sus marcas Audi, DKW, Horch y Wanderer. Esta rivalidad también se manifestó en la competición, donde las Flechas Plateadas de Stuttgart compitieron contra los coches de Auto Union. Tras la reincorporación de Auto Union GmbH a Ingolstadt en 1949, los únicos vehículos en producción fueron los modelos de dos tiempos de la marca DKW y, durante algunos años, el Auto Union 1000, también de dos tiempos (de 1958 a agosto de 1963).
Trabajo conjunto
El 14 de abril de 1958, se celebró en Stuttgart-Untertürkheim la primera reunión conjunta del Consejo de Administración de Daimler-Benz AG y Auto Union GmbH. El orden del día incluía dos cuestiones importantes sobre la orientación técnica para el futuro. Por ejemplo, los representantes de Daimler-Benz AG dudaban de si los motores de dos tiempos y tres cilindros de DKW tendrían alguna posibilidad de éxito en el mercado de turismos, incluso durante unos pocos años. De hecho, la propia Auto Union pensaba equipar el sucesor del DKW 3=6 con un motor de cuatro cilindros y cuatro tiempos, pero no estaba dispuesta a prescindir del motor de dos tiempos de inmediato.
A finales de abril de 1958, los profesores Fritz Nallinger y Wilhelm Künkele, miembros del Consejo de Administración de Daimler-Benz, viajaron a Düsseldorf para coordinar las actividades de ambas empresas. En agosto de 1958, Hanns-Martin Schleyer y el ingeniero jefe Arthur Mischke fueron designados para gestionar la relación entre Daimler-Benz AG y Auto Union.
El 21 de diciembre de 1959, Daimler-Benz firmó un acuerdo para adquirir las acciones restantes de la empresa de Ingolstadt. Un año después, en 1959, adquirió las acciones restantes. La quinta mayor empresa de la industria automovilística alemana había sido absorbida por la segunda, o, como comentó Fritz Könecke, portavoz del Consejo de Administración de Daimler: «¡Nos hemos casado con una buena chica de una buena y antigua familia!».
Auto Union a Ingolstadt, y Mercedes-Benz a Düsseldorf
No solo hubo cambios a nivel de modelos. En julio de 1958 se coloca la primera piedra de una planta completamente nueva de Auto Union en Ingolstadt, que entra en funcionamiento en 1959. Y cuando el Consejo de Administración de Auto Union decidió trasladar completamente su producción de su sede en Düsseldorf a Ingolstadt el 31 de mayo de 1961, Mercedes-Benz ve una oportunidad para poder utilizar la sede de Düsseldorf de Auto Union, construidas en 1950 sobre una antigua planta de producción de Rheinmetall-Borsig tras la Segunda Guerra Mundial.
En 1961, Daimler-Benz AG alquila estas instalaciones, y traslada allí su producción de furgonetas y motores diésel, así como el montaje de cajas de dirección y varillajes de cambio. En 1962, Auto Union termina por vender esta planta de Düsseldorf a Industriemotoren GmbH, filial de Daimler-Benz AG.
Ludwig Kraus, el hombre de Stuttgart en Ingolstadt
Mientras se establecía Düsseldorf como la planta principal de la división de furgonetas de Mercedes-Benz, el objetivo también era modernizar la producción de Auto Union, ahora concentrada en Ingolstadt. Los recursos financieros necesarios para ello fueron considerables: entre 1959 y 1964, se invirtieron más de 340 millones de marcos alemanes en Auto Union, además de los ingresos obtenidos con la venta de la planta de Düsseldorf a Daimler-Benz AG.
Sin embargo, el desarrollo de la empresa avanzaba con lentitud. Por ello, Daimler-Benz envió a Ingolstadt el 8 de octubre de 1963 a uno de sus ingenieros más capacitados: Ludwig Kraus, jefe de diseño del departamento de predesarrollo de Mercedes-Benz.
Kraus, que llevaba diseñando motores diésel marinos desde finales de la década de 1930, desempeñó un papel fundamental en el diseño del motor diésel OM 636 de 1,7 litros después de 1945 y, a principios de la década de 1950, fue jefe de diseño del victorioso Mercedes-Benz W 196 R de Fórmula 1 y del 300 SLR (W 196 S). Ahora, su misión era acelerar los cambios en Auto Union. Además, contaba con la ventaja de ser de la tierra, ya que había estudiado y obtenido su título de bachillerato en Ingolstadt.
Ludwig Kraus no solo trajo consigo a Ingolstadt un equipo de jóvenes técnicos de Daimler-Benz altamente motivados, sino también un nuevo motor de cuatro cilindros, casi completamente desarrollado, con la designación propia M 118 y el nombre en clave original «México». Su alta relación de compresión (1:11,2) y el intenso efecto de remolino en la mezcla de admisión de los conductos de admisión helicoidales se tradujeron en un bajo consumo de combustible. También destacaba por sus bajas vibraciones, como confirmaron todas las pruebas realizadas en la época.
Adiós DKW, hola Audi
Este motor Mercedes-Benz de cuatro cilindros debutó en 1965 en el nuevo Auto Union Audi Premiere, conocido internamente como F103, sucesor del DKW F102. El F103 es el primer turismo de posguerra de Auto Union en incorporar un motor de cuatro tiempos, y también el primero que utiliza la marca Audi. Resulta evidente que se quería visibilizar el cambio técnico con el nombre del nuevo modelo.
Por lo tanto, la marca «DKW», que siempre se había asociado con el motor de dos tiempos, ya no se utilizaría para los vehículos de Auto Union GmbH. En su lugar, el nuevo coche recibió el nombre familiar de preguerra, «Audi». De esta forma el «nuevo Audi» llegó al mercado 25 años después de que el último Audi 920 saliera de la línea de montaje en Zwickau, Sajonia, en 1940, y 55 años después de que se entregara el primer automóvil Audi de la historia: el Audi Tipo A 10/22 CV.
El coche se comercializó como un «tipo Audi» de Auto Union. Internamente, la nomenclatura simplemente se mantuvo: el DKW F 102 de 1963 se convirtió en el F 103, el fundador de toda una saga, pero el nombre DKW, como tal, ya era historia.
Pero el nombre del nuevo coche era puramente una designación de modelo; la empresa aún se llamaba Auto Union GmbH en 1965. No fue hasta 20 años después, en 1985, cuando se fundó AUDI AG. Desde entonces, la empresa y sus productos han llevado el mismo nombre, corto y distintivo: Audi.
ADN Mercedes
Pero volvamos a nuestra historia. Los desarrollos posteriores de vehículos en Auto Union y su marca Audi también llevaron la distintiva firma de Mercedes-Benz. Esto se debe a que Ludwig Kraus permaneció en Ingolstadt como director técnico cuando Daimler-Benz AG vendió su participación mayoritaria en Auto Union al grupo Volkswagen el 1 de enero de 1965. A partir de 1966, la empresa pasó a ser una filial cien por cien propiedad de Volkswagen.
Kraus y los demás ingenieros provenientes de Mercedes-Benz, estaban familiarizados con el trabajo de desarrollo de prototipos, realizado desde 1953, para los posibles modelos de clase media de la firma de la estrella W 122, W 118 y W 119, que nunca llegaron a la serie. Estos últimos presentaban una sección frontal que recordaba a los deportivos SL de la serie W 113, líneas de carrocería modernas con una línea de cintura baja y un diseño dinámico de la parte trasera.
Por lo tanto, no es sorprendente que en el aspecto exterior del primer Audi 100 (F 104) desarrollado en Auto Unión y presentado en 1968, veamos semejanzas con el prototipo W 119, de Mercedes Benz. Y, por cierto, también llevaba el motor cuatro cilindros que había traído Kraus desde Stuttgart.
Es evidente el «sello Kraus» que había trabajado inicialmente en secreto en el Mercedes de clase media (el Mercedes de serie W 114 tiene cierta herencia de este proyecto), y que de una forma u otra plasmó todo este trabajo en un modelo ya de producción como el Audi F104 nacido en 1968, que supuso para la compañía un gran salto hacia el futuro.
El Audi 80 (1972) y el Audi 50 (1974) también se diseñaron bajo la égida de Kraus, pero eso ya es otra historia.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión