Cuidado con la batería, motor y frenos del coche con el frío

Y los problemas que aparecen de manera más frecuente en invierno, según Carly, el escáner OBD2 de última generación, comienzan por la batería, elemento cuyos problemas se pueden incrementar hasta en un 50%. La batería es un componente esencial para el funcionamiento del coche, ya que proporciona la energía necesaria para el arranque del motor y para el funcionamiento de los sistemas eléctricos. Las bajas temperaturas reducen la capacidad e incrementan la facilidad de descarga de la batería, y muchas veces es la razón por la que el coche puede no arrancar. En invierno, más de la mitad de los automóviles enfrentarán problemas de batería adicionales, subrayando la importancia de prestar atención a este componente durante esta estación para evitar inconvenientes.

También se pueden suceder fallos en el motor. En invierno, las bajas temperaturas pueden afectar a los líquidos del coche de varias maneras. Por ejemplo, el aceite del motor puede espesarse, ya que en invierno se vuelve más grueso, lo que provoca que sea más difícil arrancar el vehículo y más difícil que el aceite llegue a las galeras y proteja las piezas internas del motor. En consecuencia, las fallas del motor pueden aumentar hasta en un 25%. Esto significa que cada cuatro vehículos experimentará, al menos, una falla adicional en el motor durante los meses más fríos, resaltando la vulnerabilidad de los motores ante las condiciones invernales.

Por último, los frenos son otro componente esencial para la seguridad del coche. Las bajas temperaturas pueden reducir la eficacia de los frenos, lo que puede aumentar la distancia de frenado. Carly permite proporcionar a los propietarios información sobre su eficacia. Con el diagnóstico en tiempo real, los propietarios pueden anticipar y abordar problemas relacionados con la adherencia, evitando situaciones peligrosas. Además, el mecánico virtual guía en la solución de problemas identificados.