Cómo circular de nuevo en coche tras el estado de alarma

Para prevenir situaciones incómodas hay que tener en cuenta unas cuantas recomendaciones para que la movilidad sea segura.

En primer lugar en cuenta hay que prestar atención a la llamada 'fatiga pandémica', uno de los conceptos más repetidos en los últimos meses, ya que por muy cansados que nos encontremos y por muchas ganas que tengamos de movernos sin restricciones, nuestra seguridad y la de quienes nos rodean deben seguir siendo la prioridad. El uso de mascarilla, la distancia de seguridad y la limitación de las interacciones sociales deben mantenerse, no debemos olvidar que el virus sigue entre nosotros.

Antes de lanzarse a la carretera es importante informarse de las medidas puestas en marcha por la comunidad autónoma a la que nos dirijamos. De igual manera, se recomienda planificar el viaje y preparar rutas alternativas en previsión de que se produzcan retenciones por la afluencia masiva de vehículos en determinadas carreteras.

El Covid-19 ha cambiado nuestros hábitos en muchos ámbitos, entre ellos la conducción. El uso del vehículo privado se ha incrementado por el miedo generalizado a compartir espacio en el transporte público. Algo parecido ocurre al pagar los aparcamientos en zona regulada, muchos conductores se han pasado a aplicaciones que, como EasyPark, permiten abonar el tiempo de estacionamiento desde el móvil, sin necesidad de acudir al parquímetro. Utilizar este tipo de herramientas nos hace la vida más fácil y nos permite disfrutar del tiempo de ocio sin preocupaciones.

Aunque siempre es necesario mantener el vehículo en buenas condiciones de funcionamiento, después de un largo tiempo sin rodar muchos kilómetros los expertos de ALD Automotive recomiendan prestar atención a algunos aspectos básicos que nos garanticen un viaje.

• Neumáticos: Las ruedas son los elementos que conectan el vehículo con el asfalto, por lo que es fundamental comprobar que la banda de rodadura cuenta con la medida adecuada y que tienen la presión recomendada antes de ponerse en carretera. La falta de uso provoca pérdida de presión en los neumáticos, lo que puede incrementar la falta de agarre a la carretera y, más inseguridad y un mayor consumo de carburante.

• Frenos: Es importante verificar los discos de freno y comprobar que el líquido de frenos esté en los niveles adecuados antes de salir de viaje.

• Suspensiones: Hay que comprobar que la amortiguación es la correcta aplicando fuerza en el vehículo sobre cada una de las ruedas y verificar que no hay un rebote brusco. Si no se encuentran en buen estado es importante consultar con un especialista.

• Batería: Cuando el vehículo lleva tiempo sin arrancarse, la batería tiende a descargarse, por lo que antes de emprender el viaje es necesario comprobar que está en perfectas condiciones. Hay que comprobar que no salga ningún líquido y revisar que los bornes de contacto de la batería estén limpios, bien atornillados y protegidos con grasa.

• Luces: Es fundamental asegurarse de que todas las luces funcionan y que están reguladas y alineadas. Es importante comprobar que los testigos del vehículo también funcionan para estar advertidos de cualquier incidencia que ocurra en el coche.

• Aceite. Hay que comprobar tanto la cantidad como la calidad de aceite del vehículo. Con la varilla indicadora hay que cerciorarse de que el nivel está entre los parámetros adecuados; siempre con el motor frío.

Al viajar en coche a otro país es muy importante informarse de las restricciones y normas vigentes para prevenir situaciones incómodas. Este es otro escenario en el que la tecnología puede convertirse en una gran aliada. Si elegimos aplicaciones activas en varios países, como EasyPark, podremos utilizarlas en nuestra lengua, pero adaptadas a las normas del país de destino.