La UGR protocoliza la resolución de casos de acoso en un máximo de 30 días
El Consejo de Gobierno aprueba el nuevo protocolo que incluye la creación de una comisión de evaluación y seguimiento para analizar perfiles y colectivos vulnerables
En ocasiones la respuesta y resolución tras la denuncia por acoso en la Universidad de Granada (UGR) llegaba en semanas y a veces puede superar ... el año. En adelante, habrá un plazo en el que responder y resolver. Concretamente treinta días. Así está fijado en el nuevo 'Protocolo para la prevención, protección y actuación contra el acoso sexual, el acoso por razones de género u otras conductas contrarias a la libertad sexual, y para la eliminación de las violencias sexuales y de género en la Universidad de Granada' aprobado este jueves por el Consejo de Gobierno universitario. No tendrá que estar conviviendo la víctima con el acosador durante meses. El primer protocolo de la UGR contra el acoso sexual data de 2016 y el nuevo documento se adapta al nuevo marco normativo nacional.
En el caso de la nueva herramienta que protocoliza las acciones en casos de acoso sexual o por razones de género, establece un período máximo de treinta días para la resolución de cada asunto desde la Unidad de Igualad y Diversidad. En el caso del nuevo protocolo de acoso laboral, establece un procedimiento más ágil, que es de diez días más veintiún días, ampliables si interviene el comité asesor. Envuelto en unas acciones que pretenden aportar «fuertes garantías de confidencialidad y protección, articulado en torno a prevención, intervención temprana y protección integral de la persona».
Estas estrategias las presentó este jueves la vicerrectora de Igualdad, Inclusión y Compromiso Social de la UGR, Mar Venegas, que apuntó que cuando haya extrema gravedad se actuará desde el minuto uno.
En situaciones de acoso laboral las actuaciones se harán bajo la coordinación y seguimiento del equipo de expertos del Servicio de Salud y Prevención de la Delegación del Rector para la Salud y las Relaciones con el Sistema Sanitario. Describió las acciones la delegada del Rector para la Salud y las Relaciones con el Sistema Sanitario, Virginia Aparicio, que puso en valor que «basándose en la experiencia que tenemos acumulada desde el año 2016, la estructura y los procedimientos de los nuevos protocolos de la UGR han sido rediseñados para ser más eficaces y protectores». Javier Machado, director del servicio de Salud y Prevención, comentó que para cumplir los plazos darán prioridad en el servicio cuanto llegue una denuncia.
Además de los plazos, una de las novedades es la creación de una comisión de evaluación y seguimiento. Será un órgano para la rendición de cuentas. Será el encargado de realizar un análisis estadístico anual, «anónimo y riguroso» de los incidentes. Su finalidad no es solo cuantitativa, que también. Tendrá el cometido de conocer el perfil y la casuística del acoso en la Universidad, identificar posibles colectivos vulnerables y, fundamentalmente, proporcionar datos objetivos para proponer mejoras y adaptar el protocolo a las nuevas realidades, garantizando que sea un «documento vivo y en constante evolución». La UGR registró 187 casos de acoso en el último lustro.
La UGR crea una ventanilla única para evitar la «revictimización» y reformar el acompañamiento profesional
Otro cambio importante es la desaparición de la Oficina de Prevención y Respuesta ante el Acoso (OPRA). En su lugar, las funciones corresponderán a la Unidad de Igualdad y Diversidad. «Este cambio, avalado por la LOSU, dota a la unidad de un rol centralizado y una visión más integral, permitiendo abordar el fenómeno dentro de un marco más amplio de cultura organizacional, igualdad y derechos humanos, en coordinación y colaboración continua con otros servicios de la universidad implicados también en la protección de los miembros de su comunidad», justifica el documento.
El nuevo reglamento apuesta por la política de tolerancia cero. Impulsa la creación de una ventanilla única para evitar la «revictimización, la agilización de los plazos procedimentales y un refuerzo de la confidencialidad y el acompañamiento profesional». Será en sede electrónica y dependerá de secretaría general. Se direccionará a los servicios que corresponda, desde Inspección de Servicios a Defensoría, Unidad de Igualdad u otras estancias. Incluso, si es necesario a la justicia ordinaria.
El nuevo marco normativo entrará en vigor antes de que termine este mes. En la intervención en la presentación en rueda de prensa las autoridades universitarias aludieron en varias ocasiones a la presunción de inocencia que estará presente en todos los procesos.
La prevención y la formación están muy presentes en la nueva política a desarrollar. Venegas habló de los agentes de igualdad en todas las facultades y escuelas y de los puntos violetas. Recordó que la Unidad de Igualdad no es órgano sancionador, eso le corresponde a Inspección.
Los protocolos aprobados regirán a los más de 52.000 estudiantes de grado, máster y doctorado y a los ocho mil trabajadores de la UGR. En el caso del protocolo contra el acoso laboral, solo a los empleados.
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