El 43% de los titulados de Trabajo Social de UGR de la promoción 2015-2016 han encontrado trabajo

A raíz de la traslación de lo dicho en este informe, María Teresa Díaz Aznarte, decana de la Facultad de Trabajo Social, y Eva María Juan Toset, presidenta del Colegio Oficial de Trabajo Social de Granada, han desmentido que ningún titulado de su facultad encontrara trabajo en 2017. En este sentido, puntualizan que un 43,48% de las personas egresadas de la promoción 2015-2016 se encontraban ocupadas a 30 de septiembre de 2017. Este dato coincide prácticamente con el 42,86% de Diplomados en Trabajo Social dados de alta en dicha promoción que muestra el informe de la Junta.

En la siguiente promoción a la que hacía referencia el informe, la correspondiente al curso 2016-2017, el total de egresados de la Diplomatura en Trabajo Social dados de alta en la Seguridad Social en Andalucía se sitúa en el 0%, según los datos hechos públicos por la Junta. No obstante, este dato hace referencia a una titulación con alumnado residual, ya que la diplomatura fue sustituida por el Grado en 2010 y cada vez son menos alumnos los egresados en la primera modalidad. Si atendemos al mismo informe observando los datos del Grado en Trabajo Social para la citada promoción, el porcentaje de dados de alta se sitúa en el 47,19%, es decir, un dato muy similar al de la Diplomatura en la promoción anterior.

A tenor de estos datos, la decana de la facultad recalca que la cifra de titulados en Trabajo Social afiliados a la Seguridad Social coincide con la obtenida por el área de Ciencias Sociales y Jurídicas y que, atendiendo al sexo, «se observa una mayor feminización en el caso de la tasa de ocupación de Trabajo Social en consonancia con la mayor presencia de mujeres en la carrera».

En esta línea, María Teresa Díaz Aznarte destaca que «el Grado en Trabajo Social es una titulación versátil, que cuenta con un amplio abanico de salidas profesionales en el Sistema Público de Servicios Sociales, el Sistema Público de Salud, la Administración de Justicia, en las empresas, en servicios relacionados con la vivienda, organizaciones no gubernamentales, residencias de mayores, abriéndose progresivamente a nuevas áreas de intervención». Igualmente, refiere que se trata de «una titulación que como disciplina académica promueve el desarrollo, el cambio social, el fortalecimiento y la capacitación de las personas, los valores universales de justicia social, derechos humanos, y respeto a la diversidad, en la que la práctica ostenta un papel protagonista».

«El perfil de nuestros estudiantes se repite año tras año. Progresivamente se va incrementando la nota de acceso a nuestro Grado, porque para la gran mayoría de los aspirantes, constituye su primera opción al elegir su carrera universitaria. Nuestro alumnado es esencialmente vocacional, luchador, comprometido socialmente y consciente de los retos a los que nos enfrentamos en el siglo XXI, en el que la construcción de una sociedad que alcance unos mínimos aceptables en materia de justicia e igualdad, debe pasar necesariamente por la atención a los colectivos más vulnerables y la reivindicación del respeto a los derechos humanos», finaliza la Decana.