Un tercio de los estudiantes que firman un contrato tras las prácticas lo hace en la misma empresa
Solo un 4,2% de los ocupados tras su periodo de beca había creado su propia empresa o se había inscrito comotrabajador autónomo
. Es un momento esperado con ilusión y con algo de miedo. Tras terminar la carrera universitaria y poder firmar el contrato laboral en aquello ... para lo que uno se ha formado. Una de las puertas de entrada, a través de méritos propios por lo general, es a través de las prácticas. Tras hacer esa experiencia prelaboral y demostrar la valía, en ocasiones la llamada es para rubricar ese compromiso laboral. En la Universidad de Granada (UGR) los estudiantes tienen esa posibilidad de formación en el mercado en varias entidades y pymes.
Entre los resultados más interesantes en la relación de las prácticas con el empleo posterior destaca que el 34% de los estudiantes que las realizaron se encontraban ocupados tras finalizar las mismas. De estos, más de la mitad, un 55,7%, había logrado un empleo en una empresa distinta a la de las prácticas, mientras que, por el contrario, un tercio sí tuvieron acomodo en la misma entidad en la que habían sido becarios.
Son datos facilitados por la Oficina de Gestión de la Comunicación de la institución universitaria granadina del Centro de Empleo y Prácticas de la institución académica. Según esta fuente, un total de 2.845 estudiantes participaron en algún programa de prácticas durante el curso 2021-2022, último en el que hay datos.
12.00
La UGR gestiona anualmente más de 12.000 prácticas curriculares y aproximadamente 2.000 extracurriculares.
A destacar también, del 34% de estudiantes que tenía trabajo, un 4,2% habían creado su propia empresa o era autónomo.
La directora de Empleo y Prácticas de la Universidad granadina, María del Mar Ortiz, explica que tanto las prácticas académicas externas, tanto curriculares (incluidas en los planes de estudio de grados y posgrados), como extracurriculares (que el estudiantado realiza de forma voluntaria), constituyen «una experiencia formativa de gran interés para las universidades y las entidades colaboradoras públicas y privadas».
En esta línea, subraya que «estas prácticas no solo permiten aplicar y complementar los conocimientos adquiridos durante la formación académica del estudiantado, sino que también favorecen la adquisición de competencias profesionales claves, preparan para el ejercicio de su futura actividad profesional y mejoran su empleabilidad».
Para que los números y experiencias de los universitarios sigan mejorando, el Centro de Empleo y Prácticas defiende que «tiene un firme compromiso con la mejora cualitativa y cuantitativa de estas prácticas». Entre esas acciones incluye asumir, desde el 1 de enero de 2024, las obligaciones derivadas de la entrada en vigor de la Ley que obliga a cotizar en Seguridad Social por la realización de prácticas curriculares.
Por otro lado, desde el Centro de Empleo y Prácticas exponen que trabajan para actualizar las condiciones de las prácticas extracurriculares, a la vez que se incrementa y diversifica su oferta.
En este curso 2024-2025 están en marcha programas de prácticas extracurriculares en startup, spin-off, empresas de nueva creación o en comarcas en riesgo de despoblación. Además de otros específicos como prácticas Aprem (para estudiantes de grados o máster); Apremás (específicas para másteres); PFI (plan de formación interna para realizar prácticas en centros, servicios y unidades de la UGR); prácticas en entidades sin ánimo de lucro o el programa Campus Rural. Además, ña Fundación Once tiene un programa de prácticas, así como también los hay para promover la igualdad de género en titulaciones técnicas y experimentales; todos ellos sujetos a convocatorias públicas.
Hay una acción abierta todo el año y no sujeta a convocatoria, antes denominado plan propio y ahora programa a demanda, donde el estudiantado puede contactar con la empresa o entidad para que hagan una oferta nominativa. En todos los casos de prácticas académicas externas es preciso formalizar un convenio de cooperación educativa con la entidad colaboradora en las mismas. «Demostrado que las prácticas mejoran la formación para la empleabilidad de los estudiantes, el Centro de Empleo y Práctica de la UGR tiene como objetivo prioritario fomentar que el mayor número de estudiantes las realicen. En este momento, la UGR gestiona anualmente más de 12.000 prácticas curriculares y aproximadamente 2.000 de carácter extracurricular. El propósito es incrementar estas cifras y velar por la calidad formativa de las mismas», avanzan.
«Sin esta oportunidad no hubiera sido contratada»
María González Bejarano nada más terminar sus prácticas en Cívica fue contratada. Piensa que «sin las prácticas no hubiera sido contratada». Estudió en la UGR el máster en Transformación Digital de Empresas. La experiencia prelaboral se prolongó desde el 5 de marzo al 5 de julio de 2024. Tres días después fue contratada. Para ella es «una gran oportunidad» para iniciarse en el mundo laboral tras haber finalizado sus estudios.
Lo que valoraron de ella, según cuenta, fue la dedicación y el esfuerzo, además de los conocimientos técnicos adquiridos. También la realización de uno de los cursos internos que imparte por las tardes Cívica sobre Ingeniería de Datos con duración de dos meses, aproximadamente. Califica la experiencia como «excelente». Comenzó como ingeniera de datos y actualmente está en un proyecto interno en el que las tareas que se le asignan son tanto de Ingeniería de Datos como de Desarrollo Front-End.
Cívica ha conseguido ser, en los últimos años, una de las mejores empresas para trabajar en España en el Ranking Best Workplaces.
Rafael Cano Expósito, que estudió en la UGR el grado en Ingeniería Informática y el máster en Gestión y Tecnologías de Procesos de Negocio hizo las prácticas entre el 18 de febrero y el 18 de mayo de 2024. «Los últimos días de prácticas se pusieron en contacto conmigo para comunicarme que les interesaba ofrecerme contrato para seguir formando parte de la familia que es Cívica», recuerda.
«Fue una gran noticia, ya que supuso mi primer contrato laboral y hacerlo en la misma empresa en la que ya me había formado en su trabajo durante tres meses, me ayudó a conocer mejor las tareas que iba a empezar a desarrollar ya como un trabajador más.
Además, el ser una empresa granadina, ciudad en la que he nacido y crecido, me hace estar más contento y cerca de mi familia y amigos, lo que me permite tener una gran facilidad para sobrellevar la vida laboral y el descanso de la misma», describe.
Conocimientos
Empezó como ingeniero de datos, y actualmente sigue en ese puesto. «Sin embargo, durante las prácticas trabajé con unas herramientas diferentes a las que he utilizado en los proyectos en los que he trabajado ya una vez contratado, lo que me ha ayudado a adquirir una gran variedad de conocimientos en diferentes herramientas del sector», puntualiza. Su experiencia en las prácticas dice que fue «muy enriquecedora».
En referencia a si sin las prácticas hubiera sido contratado, apunta que «Cívica ofrece cursos gratuitos entre los que, una vez finalizados, pueden llegar a contratar a aquellos alumnos que mejor desempeño hayan tenido. Sin embargo, yo no conocía estos cursos hasta que ya estuve dentro de la empresa haciendo las prácticas, por lo que quizás no hubiera terminado contratado».
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