Ser sede de la Agencia Nacional de Inteligencia artificial situaría a Granada «en el mapa europeo»

«Si estuviera en Granada –la agencia nacional de inteligencia artificial– situaría a esta tierra en el mapa europeo y no solo en el nacional. Generará no solo los puestos de trabajo relacionados directamente con esa agencia sino los puestos inducidos, las sinergias que crean este tipo de equipamientos. Y, probablemente, alrededor de esa agencia se desarrollen otras muchas iniciativas», valoró el diputado socialista en el Parlamento europeo.  Granada ha pedido al Gobierno central albergar tanto la agencia como el centro nacional de inteligencia artificial.

Asimismo, apuntó que hay otros aspectos «muy interesantes» que tienen que ver con la normativa europea, que es quien va a hacer la calificación, la auditoría de riesgos de muchas de estas tecnologías. «Se podrá entender la importancia que tiene dónde esté radicada y sobre todo quién va a hacer esas auditorías, si se va a permitir que haya agencias externas de carácter privado, que estén certificadas por un organismo público, o si va a ser un organismo público el que las vaya a hacer directamente», dijo.

García del Blanco destacó, a su vez, que «hay muchos debates que hacer todavía, pero por supuesto que sería un boom, un cañón», tener una agencia de estas características en una ciudad, en este caso Granada.

En este sentido, fue cauteloso porque apuntó que hay un debate previo que es el de la gobernanza en general de la inteligencia artificial. Ahora se está sustanciando ese debate a nivel europeo y «hay controversia alrededor de si tiene que haber una agencia europea, que de alguna manera desarrolle el reglamento europeo que se va a aprobar, o tiene que ser otra suerte de equipamiento».

«A nivel nacional, creo que va a ser inevitable que existan ese tipo de agencias», valoró. A su juicio sería «prudente esperar que termine ese reglamento europeo para saber cuáles van a ser las competencias a nivel nacional. Y dicho lo cual, me parece muy bien que se tenga la ambición de que esa agencia se pueda radicar en un lugar como Granada. Yo provengo de una ciudad, León, que también está haciendo esa apuesta por las nuevas tecnologías».

Como se ha apuntado estos días en Granada con la petición de la rectora de la UGR para que venga a esta tierra esta agencia nacional, García del Blanco subrayó que «precisamente lo que dan este tipo de tecnologías y de economías es que no todo esté centrado en Madrid o Barcelona, sino que se pueda repartir de alguna forma el desarrollo entre otros lugares de España. Si esa es una apuesta, además, pública como es el caso de una agencia pues se entiende todavía mucho mejor que no tenga que estar en Madrid».

Sobre si la investigación que se desarrolla en inteligencia artificial en Granada se tiene en cuenta en los órganos europeos, reseñó que «en Europa se tiene en cuenta todo. Hoy venimos a presentar un libro que en ese sentido es pionero también. El derecho penal relacionado con la inteligencia artificial. Yo que he visto decenas de estudios a nivel internacional, todavía no había visto uno tan concreto relacionado con ello. Todo ayuda para significar a un territorio como Granada como referencia para la inteligencia artificial».

Sobre la regulación de la inteligencia artificial, apuntó que la intención es que se termine este año. «Intentamos ser ambiciosos, a lo mejor se demora un poco más», admitió. Valoró que la inteligencia artificial supone «la mayor revolución civilizatoria que hemos vivido como humanidad desde la primera revolución industrial». Por eso, la tarea y los retos son importantes. Concluyó que «nuestro reto en realidad es hacer compatible nuestro modelo de civilización con el desarrollo tecnológico y económico».

El acto de presentación del libro 'Inteligencia artificial, Derechos Humanos y bienes jurídicos' de Javier Valls, en el que participó García del Blanco, se desarrolló en la sala de vistas de la Facultad de Derecho. Participaron también el vicerrector de Política Institucional y Planificación, Pedro Mercado; y el decano de la Facultad de Derecho, José Luis Pérez-Serrabona. Además, asistieron compañeros de Valls, representantes locales del PSOE, entre ellos el concejal y catedrático de UGR, Francisco Herrera, uno de los investigadores de referencia internacional en inteligencia artificial.