Edición

Borrar
Mi UGR | La rectora y el emperador Carlos V abren las puertas de su imperio a los niños

Ver fotos

Fermín Rodríguez

La rectora y el emperador Carlos V abren las puertas de su imperio a los niños

La Universidad granadina desarrolla un proyecto de innovación docente en el que recibe a más de cien niños que conocen el mundo universitario con divertidas actividades y un cuento

Andrea G. Parra

Miércoles, 13 de noviembre 2019

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El pequeño Jesús no para quieto en la 'gran butaca' –le sobra por todos sitios espacio- del aula magna de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Granada (UGR). Mira con los ojos muy abiertos cómo la marioneta de Carlos V le pregunta a la rectora de la Universidad granadina, Pilar Aranda –la primera mujer en la historia de esta institución después de que el emperador tuviera la feliz idea hace casi quinientos años de crear la UGR- sobre lo que hace. Aranda cuestionó a los niños de cuatro y cinco años –unos alumnos muy diferentes a los universitarios- que si sabían quién era. Alguno le contestó que la directora. «Sí, soy la directora de la Universidad de Granada», sonrió. «Os ha gustado la UGR», interpeló y los niños no dudaron: «Sí». Jesús estaba impresionado con lo que él llamó el «museo».

Esta actividad, en la que participaron más de 100 escolares de los colegios 'Las Mimbres', 'Fuente Nueva' y 'San Juan de Dios', se enmarca en el proyecto de innovación docente 'Mi Pequeña Gran UGR', que abre las puertas de la institución universitaria granadina a los más pequeños. Los chiquitines pudieron ver como es el imperio de la rectora, la que «camina recta». Fue Ana Gallego, vicedecana de Cultura e Investigación de la Facultad de Filosofía y Letra, quien la presentó así.

No fueron esas las únicas palabras con las que los escolares se quedaron con la boca abierta. La rectora «maga» que tiene cinco 'poderes'. Gallego los fue desgranando; el primero el de la transformación desde su morada de Farmacia hasta llegar a rectora; el segundo es el de convertir los sueños de los habitantes del imperio –la UGR- en realidad. «Tiene una lámpara maravillosa», decía la ponente y los niños pronto preguntaron dónde estaba.

El tercero es que tiene «muchos dobles», que no son otros que los vicerrectores y vicerrectoras que son como su espejo, «que son como ella, pero no lo son». El cuarto es que jugar con el tiempo, una máquina escondida en su castillo, que es el Rectorado; y el quinto ser la mujer «invisible» porque «aparece cuando menos te la esperas». «Y colorín colorado el cuento de la rectora que camina recta se ha acabado», dijo la vicedecana, pero en realidad no hacía nada más que empezar.

Los pequeños respondieron, porque Pilar Aranda les preguntó, a qué se dedicaban sus padres y madres. La mayoría dijo la profesión de sus madres, desde una que se dedica a pelar perros, veterinaria, maestra, limpiadora, ambulanciero –en este caso padre y tal cual- hasta las que trabajan en un banco, en casa, en el hospital o en la Universidad.

La rectora les explicó, en todo tiempo estuvo presente la marioneta de Carlos V, como algunas veces se «disfrazan». Les contó de qué se compone el traje académico y que los colores de la muceta corresponden cada a uno a unos estudios. «Lo que veis de color rosa se llama puñeta –es el adorno del final de la manga- y es lo mismo para los rectores que para las rectoras», les relató –mensajes de igualdad-. Cuando sacó el bastón, para algunos de los niños un palo, hubo una anécdota divertida. «¿Por la calle podría llevar este bastón?», preguntó. Algunos niños dijeron que sí. «¿Quién manda en la ciudad?», alguno respondió: «Tú», en referencia a Aranda. Ella contestó: «En la ciudad manda el alcalde y por eso no puedo llevar este bastón por la calle».

«¿Por la calle podría llevar este bastón? ¿Quién manda en la ciudad?» -alguno de los niños contestan que ella-. «En la ciudad manda el alcalde y por eso no puedo llevar este bastón por la calle»

Les contó también las muchas titulaciones que se pueden cursar en la UGR para después desarrollar sus profesiones cuando sean mayores como lo hacen ahora sus padres y madres. «Aquí os esperamos», les dijo.

Yolanda Guash, profesora de la Facultad de Filosofía y Letras, y Sara Alonso, gestora técnica de UGREmprendedora, han sido las impulsoras del proyecto en el que han participado estudiantes y graduados de Educación Infantil e Historia y Ciencias de la Música y profesorado de varios departamentos. En las actividades de este miércoles han participado diferentes profesores. Además, se les entregó a los pequeños el cuento 'El gran secreto del ratón Latón'. El pequeño animalillo, que habitaba en la Alhambra, le gustaba mucho leer, pero perdía los libros y Carlos V pensó construir un lugar «mágico» al que llamaron Universidad de Granada para guardarlos y mantenerlos cuidados. Una Universidad que se hizo muy conocida y en ella estudiaron algunos jóvenes como Federico García Lorca; Elena Martín-Vivaldi; Joaquina Eguaras, primera mujer profesora de la Universidad; o Joaquín Sabina, entre otros muchos.

Para las visitas a los colegios, que han tenido lugar esta semana, se ha diseñado una maleta didáctica (caja de madera con ruedas, puerta y ventanas, con vinilo de fachada del Hospital Real) llena de actividades. Esta herramienta consta de un juego en formato twister tamaño grande con plano de ubicación de los campus de la Universidad de Granada y edificios más emblemáticos. A ello se suma el cuento, ya citado, y la marioneta de Carlos V de pequeño, entre otros materiales.

Los autores del cuento 'El gran secreto del ratón Latón' han sido María Lucena, Ana Guasch, Juana Moreno y David Diepa. Las ilustraciones son de Momo Casanova; maquetación y diseño de Adrián Contreras; Texto original, Rafael López Guzmán; y la coordinación, Yolanda Guasch, Lola Caparrós y Sara Alonso.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios