El rector Pedro Mercado recuperará el vicerrectorado de Infraestructuras

Mercado fue tajante una vez pasadas las elecciones: «Ahora necesitamos una comunidad universitaria muy fuerte y muy unida. Tenemos que redefinirnos como Universidad, tenemos que hacer unos nuevos estatutos (adaptados a la Ley Orgánica del Sistema Universitario-LOSU) y, en ese sentido, animo a todos y todas a trabajar y seguir mejorando y avanzando».

Además, tendió la mano a todas las instituciones, administraciones, tejido social y tejido productivo, en general, porque la UGR «tiene que estar al servicio de la sociedad». Este jueves es su proclamación definitiva como rector electo.

Sobre los nombres de las personas que lo acompañarán en los vicerrectorados no adelantó ninguno ayer. Ya anunció, en campaña, al gerente, Miguel Ángel Guardia; y la secretaria general, María del Carmen García Garnica. «Ahora hay que pensar de forma más concreta la estructura de primer nivel y de segundo, que permita abordar los grandes desafíos que tenemos de forma inmediata, desde la reforma estatutaria a todo lo que tiene que ver con la adaptación del profesorado a las nuevas figuras. Y también hay que preparar todo lo que tiene que ver con el modelo de financiación, ver cómo se va a cerrar, y ver presupuestos y demás», explicó a IDEAL.

Cuestionado sobre si recuperará el vicerrectorado de Infraestructuras, respondió: «Dada la prioridad y la importancia que el plan de infraestructuras tiene en el programa, hay que darle un peso». Puede ir acompañado de otras competencias.

Al insistir sobre los nombres de vicerrectores, sostuvo que «es tiempo de ver el papel de todos los centros, la estructura de la UGR, para hacer un equipo de gobierno a la altura de nuestra Universidad y de todos los centros y las demandas correspondientes». 

En cuanto a las primeras medidas, analizará el estado actual de todo y después atenderá las imposiciones de la LOSU, que fija un calendario «muy demandante» de adaptaciones normativas. Para los estudiantes, en el primer año quiere avanzar en el sello de calidad de alojamientos y ampliar espacios en los centros.

La sala de conferencias de Derecho estalló el martes de alegría nada más conocerse que había recibido el respaldo del 53,37% con voto ponderado de la comunidad universitaria. Venció a Pedro Antonio García y a Francisca López Torrecillas.

En el pequeño pueblo de Arjona también hubo celebración. Sus vecinos estaban inmensamente orgullosos de que el hijo de Isabel y Juan, que a los diez años se fue becado a estudiar en la Universidad Laboral de Cheste (Valencia) y después la Universidad Laboral de Córdoba, sea rector de la Universidad granadina.

Cuando llegó en 1982 a la UGR, hace 41 años, para estudiar Derecho no imaginaba que llegaría a rector. Venía de un pueblo mirando al futuro y lo que le esperaba, aunque no lo sabía, era muy importante. Este miércoles a primera hora ya estaba en su despacho en la Facultad de Derecho. Estuvo atendiendo mensajes de rectores, le han felicitado muchos; y de otros compañeros. En los pasillos los abrazaron personal de mantenimiento, estrecharon la mano estudiantes y le felicitó su directora de departamento.

El consejero de Universidad de la Junta y el secretario general de Universidad también le enviaron mensajes dando la enhorabuena. Los próximos días irá trabajando con el equipo saliente, capitaneado por la rectora Pilar Aranda, para hacer una transición ordenada. Hasta que no aparezca en el BOJA no hay nombramiento oficial y  es entonces cuando se produce el traspaso. Conoce bien al equipo actual del Rectorado, ha formado parte del mismo. Primero, como secretario general y después como vicerrector de Política Institucional y Planificación, hasta final del curso pasado.

Para Pilar Aranda, primera rectora de la UGR, elegida en 2015 y con el nombre de Pedro Mercado como secretario general antes de las votaciones, solo tiene palabras de reconocimiento. «El legado que deja, no es solo de haber sido la primera rectora magnífica, es de haber sido una magnífica rectora», destacó.

Y, repasó la posición en que ha dejado la UGR en relación con la ciudad y su entorno liderando científicamente los proyectos transformadores. Y puso en valor la apuesta de Aranda por las personas, el impulso a la igualdad y la cultura. Todo en la situación, con la pandemia, más excepcional y disruptiva que ha tenido la Universidad en mucho tiempo, y «creo que es algo que quedará como ejemplo de gestión».