El rector ofrece la UGR a Moreno como «instrumento de transformación de nuestra tierra»

En su fórmula de acatamiento, Mercado juró. Después recibió un abrazo del presidente Moreno y del consejero de Universidad de la Junta, José Carlos Gómez Villamandos. Agradeció los aplausos llevándose la mano al corazón en varias ocasiones. Le acompañaban diferentes rectores de universidades andaluzas así como decanos, directores, su equipo y miembros de la comunidad universitaria de la UGR. Y, la rectora saliente, Pilar Aranda.

En su alocución, el catedrático de Filosofía del Derecho, máximo mandatario de la Universidad andaluza mejor situada en los rankings nacionales e internacionales, se comprometió a seguir poniendo a la institución «al servicio de la ciudadanía de nuestras ciudades sede, y que le ofrecemos, presidente, como instrumento de transformación de nuestra tierra».

Afrontó el reto del mando de la UGR desde la «confianza» y la «ilusión». Y, se mostró convencido de que «la democracia y la participación son el mejor instrumento para generar comunidad y fortalecernos como institución». Reconoció las candidaturas de Pedro García y Francisca López Torrecillas, y les reiteró la necesidad de trabajar juntos por la Universidad.

Antes tuvo palabras de agradecimiento al equipo de gobierno de la rectora Aranda por su trabajo y por hacer «fácil lo complicado en el periodo de transición». Para Aranda las gracias fueron en lo personal y en lo institucional. Mercado formó parte de sus equipos. «Es una inmensa responsabilidad recoger el testigo de manos de la primera mujer rectora de la UGR, que desde su inmensa valía y su compromiso de servicio público ha dejado un legado impagable de transformación en la institución y que ha puesto al servicio de la sociedad todo el potencial formativo y de generación del conocimiento que nuestra universidad ciudadana es capaz de generar», ensalzó.

Entre los retos estructurales importantes de la UGR, situó el rejuvenecimiento de la plantilla. Habló de los «tiempos de mudanzas normativas y de incertidumbres», con la reciente aprobación de la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU). Por otra parte, destacó, que ha llegado el momento de dar respuestas a los problemas de espacio de los campus y un plan de infraestructuras sostenible.

Reiteró su firme compromiso de poner al servicio de la sociedad el liderazgo científico y el impulso coordinado con el resto de instituciones de los proyectos transformadores de «nuestro entorno económico y social» como el Ifmif-Dones, el ecosistema de la inteligencia artificial y Azucarera. La Universidad y la ciudad son «una realidad institucional indisoluble», porque ningún proyecto de ciudad se entiende sin su dimensión universitaria ni al revés.

A la alcaldesa, Marifrán Carazo, agradeció su presencia y le dijo que «cuenta con nuestra lealtad y nuestro compromiso para trabajar juntos».

Firme defensor de la Universidad pública, el rector reseñó que «hay razones para creer y confiar en las universidades. Creamos en la universidad, situémosla en la agenda política».

Reivindicó que «creemos en un sistema universitario público andaluz fuerte y cohesionado» así como «en la lógica de la cooperación y no de la competencia». Se ofreció a la Junta para consolidar un «modelo estable» de financiación capaz de garantizar la suficiencia financiera de todas las universidades. Seguirá demandando que se corrija «una situación de insuficiencia financiera crónica que llevamos sufriendo el sistema público de universidades en general y la UGR en particular».

Habló de su experiencia personal al recordar que es fruto de la Universidad pública. Nacido en Arjona, toda su formación la hizo becado. Estudió Derecho en la UGR. «Gracias a la educación pública, a su sistema de becas, gracias al esfuerzo de mis padres y de mis hermanas y gracias sobre todo al ascensor privilegiado que es la universidad, hoy puedo hablarles desde este privilegiado atril como rector de una de las universidades públicas más prestigiosas de España y de Europa», expuso.

Hizo una petición: «No podemos permitir que el ascensor deje de funcionar, porque se lo debemos a nuestras hijas e hijos, se lo debemos a las generaciones futuras». Incidió en que la Universidad sea «garantía de igualdad de oportunidades, un espacio de libertad y de pensamiento crítico, de tolerancia y diálogo, un instrumento para 'inventar el futuro', para contribuir a hacer de nuestra tierra un lugar de oportunidades».

El presidente Moreno tuvo palabras de cercanía, en todo momento, con el «rector magnífico, estimado Pedro». Y saludó de manera muy especial a Aranda durante su discurso. Dijo de la rectora saliente que es una de las «figuras emblemáticas» en el mundo universitario andaluz y español.

Valoró, Moreno, que la UGR está viviendo una «etapa dorada» y es en parte gracias a una «guerrillera» como Aranda. «Y digo guerrillera porque ha sabido batallar con todas las instituciones y siempre con corrección, inteligencia y hábil audacia para demostrar que sus razones eran de peso».

A juicio del presidente, la UGR ha sabido interpretar «a la perfección su papel tractor» en Granada y Andalucía. Un trabajo que ha sido digno de elogio y estudio por parte de otras universidades. Se refirió a proyectos como Ifmif-Dones, Azucarera e Inteligencia Artificial. «Granada como la capital de la Inteligencia Artificial, todo un orgullo para los andaluzas. Y en ello la Universidad de Granada ha asumido un papel de liderazgo», subrayó.

Moreno avanzó que están «muy próximos» a aprobar el modelo de financiación de las universidades andaluzas. También defendió que cree en la «igualdad de oportunidades» y que nadie se vea privado de poder acceder a la Universidad.

«Con Mercado sé que estamos en las mejores manos posibles. Te deseo la mejor de las suertes a ti y tu equipo», concluyó el presidente de la Junta.