Investigación en Granada

El proyecto granadino que dice 'stop' a la violencia machista en embarazadas

Se trata de 'STOP Violencia Íntima de Pareja durante el Embarazo', un proyecto internacional en el que colabora la universidad granadina y que cuenta con un presupuesto de un millón de euros procedentes de fondos europeos. Este proyecto se fundamenta en tres fases: la detección de mujeres embarazadas que sufran malos tratos a manos de su pareja, el asesoramiento psicológico a distancia y el estudio de la evolución de la usuaria post asesoramiento. Además, 'STOP' proporciona a las víctimas una herramienta pionera en pro de su seguridad: una app llena de recursos para responder ante la violencia machista desde una posición empoderada. El primer paso del proyecto tiene lugar en la atención primaria.

Durante la primera cita con la matrona se realiza un cuestionario totalmente anónimo para determinar si la paciente es víctima de violencia. «Las agresiones de pareja durante la gestación pueden provocar diversos daños fetales relacionados con el parto prematuro. Esta situación pone en riesgo la vida y la salud de la madre. Por ejemplo, es más proclive a padecer infecciones del tránsito urinario», explica Raquel Crespo, una de las matronas que han llevado a cabo estos cribados de 'STOP', a IDEAL. Según los resultados obtenidos, de 2.055 mujeres que se han sometido a estos test en 76 centros de salud de Granada, Málaga, Jaén, Almería y Córdoba, 350 han arrojado un resultado vinculado a sufrir violencia de género. En total, cincuenta de ellas han accedido a recibir sesiones de asesoramiento psicológico completamente gratuito, la segunda fase de 'STOP'.

Estas consultas se producen por videollamada para garantizar un estado de completa seguridad y privacidad para la usuaria. Además, es posible llevar a cabo la sesión desde cualquier dispositivo con conexión a internet y en base a sus necesidades horarias. «El carácter a distancia de estas sesiones también beneficia a las mujeres rurales, ya que evitan largos desplazamientos hasta la clínica o el ambulatorio. Si lo desean, pueden conectarse desde el salón de su casa y cuando su pareja y agresor no se encuentre en el hogar», detalla la psicóloga de 'STOP' Alba Oviedo.

La atención psicológica que se presta en estas videollamadas pretende despertar la conciencia en la víctima acerca de padecer malos tratos. También trata de brindar recursos útiles para afrontar la situación desde una posición de empoderamiento. A lo largo de aproximadamente seis horas repartidas en seis sesiones, la usuaria trabaja ciertos aspectos como la evaluación del riesgo de su situación en el hogar, la identificación de las dinámicas de violencia y sus ciclos que se pueden dar en su relación de pareja o la mejora de la autoestima y las herramientas que tiene a su disposición para salir adelante. Entre ellas, una app digital como medida de protección ante el agresor.

«La app de 'STOP' se concibe como un plan de seguridad para la víctima. Cuenta con diversos teléfonos de contacto para denunciar las agresiones, unos consejos para detectar distintas señales de alarma con respecto a la violencia de pareja, un botón de emergencia o un diario para anotar un seguimiento del día a día», describe Jesús López, catedrático en Psicología Experimental de la UGR y uno de los investigadores principales del proyecto. Esta aplicación se puede instalar en cualquier dispositivo móvil y se facilita de manera confidencial a las usuarias. «A través de este recurso tratamos de dotar a la embarazada de una cierta ayuda para poder hacer frente a su situación. Es una app que busca protegerla y mejorar su seguridad», añade.

La Universidad de Granada participa en el proyecto 'STOP' junto al Centro de Telepsiquiatría de la Región del Sur de Dinamarca y el Departamento de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario de Odense. En el sistema sanitario de dicha comarca del país escandinavo ya se ha implantado el asesoramiento psicológico a embarazadas víctimas de violencia machista. Un hecho al que aspira el equipo investigador de la UGR con el Servicio Andaluz de Salud.

«Está previsto que mantengamos un encuentro en los próximos meses para hablar del proyecto. Lo conocen y saben que todavía está a prueba. En el futuro podremos sacar conclusiones más claras, pero está teniendo una repercusión positiva en las usuarias. El programa ayuda a la mujer. La hace ser más consciente de su situación, algo fundamental para empezar a ponerle freno a la violencia machista», concluye López.

Después de cerca de tres años de investigación desde el inicio de 'STOP', una conclusión destaca por encima de cualquier hipótesis: no existe un perfil concreto y exacto de la embarazada víctima de violencia machista.

«A través de las videollamadas, nos hemos topado con casos muy diversos. Algunos más severos, otros más leves. Pero ninguno responde a un mismo patrón o a una idea preconcebida de mujer que sufra agresiones de pareja durante la gestación del feto», detalla la psicóloga Alba Oviedo.

Precisamente, en este aspecto radica uno de los objetivos no ya del proyecto, sino de la lucha contra la violencia machista. «Hay una creencia errónea acerca de que las víctimas responden a las agresiones con las mismas consecuencias. Depresión, ansiedad... Esa manera de pensar puede situar a la mujer en el centro del problema, cuando en realidad el único culpable de esta problemática es el agresor. Lo único que tienen en común estas usuarias es que han sido víctimas de esta lacra», añade.

Alrededor de una veintena de centros de salud han participado en los cribados realizados por 'STOP' en la provincia de Granada. En la capital, estos cuestionarios se han llevado a cabo en los ambulatorios de Gran Capitán, La Caleta y Góngora.

En el resto de la provincia, los cribados se han hecho en los centros de Maracena, Peligros, Pulianas, Armilla, Alhendín, Otura, Dílar, Purullena, Churriana de la Vega, La Zubia, Loja, Alfacar, Iznalloz, Pinos Puente, Motril y Cenes de la Vega.