Las elecciones a rectora llaman a las urnas a 56.176 universitarios

No tenía contrincante. En este segundo mandato ha concurrido sola, su rival este miércoles, será la participación. Ha pedido durante todos estos días el mayor número de votos posibles en las urnas. Un alto porcentaje es un respaldo a su gestión, la hecha y la venidera.

Por el momento, en el voto anticipado, que fue del 29 de abril al dos de mayo, ha habido 2.194 votos. Lo que se traduce en el 3,84% del censo. En estas elecciones a rectora están llamados a las votaciones un total de 56.176 universitarios, en los que se incluyen estudiantes, personal docente e investigador así como de administración y servicios. Las urnas se pondrán este miércoles.

El colectivo mayoritario es el del estudiantado. 49.589 estudiantes tienen derecho a voto. Su peso, porque no hay que olvidar que el voto es ponderado, es del 25%. El sector con más poder es el del profesorado doctor con vinculación permanente a la Universidad, que tiene el 55,92% del voto ponderado. Lo integran en esta ocasión 2.493 docentes. Hasta llegar al 57%, el profesorado funcionario no doctor lo componente 48 personas y tienen el 1,08%. El resto de personal docente e investigador suman 1.623 personas, hay varias categorías, y en total tienen el 6%.

El personal de administración y servicios suma 2.423 profesionales y tienen el 12% en el sufragio. En esta ocasión más que la ponderación lo que más se analizará será, en general, el número de personas que vayan a entregar su papeleta, con el nombre de Pilar Aranda, en blanco y nulos.

Hoy es jornada de reflexión. Este jueves será la proclamación provisional de la rectora electa y el día diez la definitiva. Después le tocará el turno a la composición y estructura del equipo de gobierno, que acompañará a Aranda los próximos cuatro años.

Pilar Aranda fue la primera mujer rectora de la UGR, fue elegida en 2015 frente a Indalecio Sánchez-Montesinos. En el segundo mandato incidirá en ser una Universidad ciudadana, centrada en las personas, pero también abrirá el abanico a actuaciones en obras. Ha elaborado un plan de infraestructuras con un presupuesto de cincuenta millones de euros, que prevé acciones en todos los campus.

Necesitarán dinero para obras como las que quieren acometer para recuperar la piscina de los paseíllos, el tercer edificio de la Escuela de Informática en Aynadamar o algún otro inmueble nuevo en Fuentenueva. Asimismo, mejorarán los sistemas de climatización y eficiencia energética en varias facultades y escuelas. Son solo algunas pinceladas porque el plan director es amplio.

La candidata a rectora ha pedido una buena participación este día ocho para sentirse respaldada y legitimada a la hora de negociar con administraciones e instituciones. El plan de financiación con la Junta de Andalucía será uno de los grandes retos, aunque no el único.