Diez años del fructífero traslado de Ciencias de la Salud y Medicina al PTS

El lunes día 1 de junio de 2015 se produjo la inauguración oficial de los edificios de Medicina, Ciencias de la Salud y servicios centrales. Fue con la presencia de la entonces presidenta de la Junta, Susana Díaz; el rector saliente, Francisco González Lodeiro; y Pilar Aranda, que iniciada su mandato, la primera rectora de la UGR. Los estudiantes de Enfermería, Fisioterapia y Terapia Ocupacional se habían mudado en el otoño del 2014-2015, un poco después de comenzar. Por lo que cuando fue la inauguración oficial llevaban allí casi un curso. Medicina inició la mudanza el día 13 de julio de 2015 y comenzaron las clases para el año académico 15/16 en el PTS.

La nueva instalación estaba integrada por tres edificios con once plantas de altura más dos sótanos. En total 42.680 metros cuadrados. El coste de honorarios y obras fue, según la ficha técnica entregada en su inauguración, de 58.883.634 euros, y el del equipamiento se elevó a 5.283.493 euros –esas cantidades se revisaron luego al alza–. En el caso de Ciencias de la Salud, la superficie construida fue 16.200 m² y el presupuesto superó los 26,7 millones de euros.

70 años en el mismo sitio

El decano de la facultad de Medicina, José Juan Jiménez Moleón, y la decana de la facultad de Ciencias de la Salud, Inmaculada García, valoran qué ha aportado el PTS a sus centros, las mejores y los nuevos retos.

La Facultad de Medicina tiene este curso algo más de 1.600 estudiantes de grado. Después de más de 70 años en su ubicación en la avenida de Madrid, desde el año 1944, inició su mudanza en julio de 2015, acompañando el traslado del Hospital Clínico Universitario San Cecilio al PTS. Fue más polémico el traslado del hospital que el de la facultad, pero tampoco estuvo exento de críticas.

El actual decano valora que «como cualquier centro, se traslade o no, nuestra facultad está abocada a un proceso de adaptación y evolución continua a las nuevas realidades y circunstancias que exige el ejercicio de la Medicina». Añade que «si se analiza la evolución y adaptación a lo largo de estos diez años, la podemos considerar como positiva, aunque como en cualquier proceso la adaptación continua debe entenderse como un proceso dinámico y obligado».

Pone en valor que en estos diez años la ubicación de Medicina en un entorno «único en el territorio nacional como es el PTS, en el que se conjuga la docencia, la asistencia, la empresa y la investigación con centros como Genyo, el CIBM, Medina y otros, ha permitido y permite a la facultad y sus miembros un desarrollo profesional importante». Y agrega que así se ha visto en la incorporación de personal de centros de investigación a la plantilla docente de la facultad, así como de personal asistencial de ambos hospitales y de atención primaria.

El decano incide en que es un espacio único en España «hasta el punto que está sirviendo como ejemplo para el desarrollo de espacios semejantes en otras comunidades autónomas». Añade que «está claro que Medicina, junto con otras facultades en las que se desarrolla la docencia en otros títulos de ciencias de la salud, aporta al PTS identidad, además de compromiso en su desarrollo y colaboración con centros de investigación del parque, empresas y centros destinados a la formación y el desarrollo integral de profesionales que trabajan en el ámbito de la salud. Medicina es un elemento más del PTS, con objetivos comunes e implicación en su desarrollo y trabajo en común con todas la entidades del parque». En lo relativo a la infraestructura propia, en los próximos años apostarán por la integración de espacios para docencia, gestión e investigación para uso por los múltiples departamentos y/o grupos de investigación que hay.

Un comienzo «complejo»

Ciencias de la Salud partió de un edificio pequeño y obsoleto en la avenida de Madrid. «El comienzo fue complejo», recuerda la ahora decana, la profesora Inmaculada García. Entonces, como apunta, el transporte público quedaba alejado del edificio, no se disponían de servicios complementarios a la comunidad universitaria como comedores, biblioteca, etcétera, y además el hospital no había comenzado su actividad asistencial. «Situación que fuimos armonizando y solventando con el compromiso de la comunidad universitaria y de las demás instituciones implicadas». Ahora la realidad es totalmente diferente. El metro pasa cerca, hay línea de autobús, comedores universitarios, biblioteca, salas de estudio en el edificio de servicios centrales y el aula magna con más capacidad de la UGR.

El cambio en las infraestructuras para la docencia desde el inicio fue «asombroso». Tiene aulas especiales según las particularidades de los títulos, incluida una piscina, un aula simulando un piso adaptado y diferentes aulas de simulación de espacios sanitarios, emulando espacios clínicos reales. La cifra de estudiantes, la mayoría chicas, es superior a los 1.300. El número de profesores ha aumentado. En 2014 en el departamento de Enfermería eran 28 docentes y en el departamento de Fisioterapia, el mismo número. En la actualidad son en el departamento de Enfermería 44 profesores y en el de Fisioterapia, 35.

En 2014 el profesorado con categoría profesional de catedrático en estos departamentos eran uno, concretamente una catedrática. En la actualidad son cuatro catedráticas y dos catedráticos y acreditados están otras siete catedráticas y tres catedráticos. «Lo que muestra el avance docente e investigador de esta facultad en tan poco periodo de tiempo», advierte la decana. La docencia y la investigación han ganado. La comunidad universitaria ganó también en infraestructuras en un edificio luminoso, amplio y con una cafetería única en la tercera planta con unas vistas magníficas. 

Es el campus más moderno de la UGR aunque esté incompleto. Con las instalaciones más nuevas. Las últimas grandes infraestructura que inauguró –con permiso del aulario de Bellas Artes– la Universidad granadina.