Cerca de mil estudiantes de la UGR han tenido pensamientos suicidas

El suicidio es «un problema» que está en la sociedad y en la comunidad universitaria también. Jiménez repitió en varias ocasiones que es un «problema» sobre el que hay que concienciar, informar y atender. Puso sobre la mesa que la principal causa de muerte entre la población joven, de entre diecinueve y veinticinco años, es el suicidio. Y, repitió que el objetivo es «cero suicidios». Señaló que cuando una persona se suicida mueren más, en referencia al impacto en las familias. Para evidenciar la dimensión de la comunidad universitaria, que con el personal de administración y servicios así como el docente e investigador suma 61.574 personas, destacó que es el segundo municipio de Granada. Y con ello la importancia de cuidar la salud mental de la comunidad universitaria. Solo está por detrás de la capital y comparó con los 58.939 habitantes de Motril. «Es un problema real de la salud», incidió. Aclaró que no identifican trastornos, que lo que identifican son síntomas.

La Universidad granadina pone, a través del nuevo programa Prosiris, todos sus recursos, propios y ajenos, a disposición de la comunidad universitaria. Esos recursos son el Gabinete Psicopedagógico, la Clínica de Psicología, su Servicio de Salud y Prevención, las dos unidades de salud mental del Servicio Andaluz de Salud y la propia delegación del rector para la salud. Además, ayer comenzaron a formarse los más de cuarenta centinelas que habrá, uno por facultad, escuela, colegio mayor y residencia universitaria. Habrá precentinelas –la intención es que haya uno por curso en cada titulación– y un punto amarillo por cada centro. Cuando detecten casos graves los derivarán directamente a las unidades de salud mental del Servicio Andaluz de Salud y los casos intermedios al médico de familia. A los que puedan tener un posible problema y puedan tener una demora de unos días en ser atendidos, les acompañarán y brindarán un servicio «ajeno». Será a través de una clínica externa, con psicólogos y psiquiatras, que la UGR ha acordado que tenga atención diaria de doce horas, los 365 días al año; especialización a la hora de tratar con jóvenes y que atienda en diferentes idiomas.

Este programa es pionero y esperan que sea modelo para otras universidades. La salud mental, que ha estado olvidada en muchas ocasiones, es objeto de preocupación en la universidad granadina. Con sus servicios del Gabinete Psicopedagógico, que el año pasado atendió a unas cuatrocientas personas en sesiones individuales; y la Clínica de Psicología han atendido a los estudiantes hace años. Este nuevo protocolo-programa tiene como ejes fundamentales la sensibilización y educación; detección temprana de esas conductas autolíticas; acceso a servicios de apoyo; y formación en habilidades de afrontamiento con talleres y otras acciones formativas.

Programa vivo

En el acto, que tuvo lugar el día mundial de la salud mental, Juan Luis Benítez puso énfasis en la importancia de la prevención y la atención. Es un programa «vivo» que irá adaptándose a las necesidades y requerirá de próximas evaluaciones, según insistieron los responsables universitarios. La encuesta sobre salud mental, llevada a cabo en marzo de 2023, contó con la participación de 1.290 estudiantes, de los cuales el 67,9% pertenece al género femenino, el 29,6% al masculino y el 2,6% al género no binario u otros géneros.

María Fernández, directora del Secretariado de Orientación Académica y Relaciones con los Centros, fue la encargada de desgranar la encuesta. Entre los resultados más destacados señaló que un 41,8% del estudiantado participante identifica problemas para gestionar emociones como ansiedad, miedo, tristeza o rabia, siendo el nivel de gravedad ligeramente más elevado en mujeres y otros géneros que en el género masculino. Por otro lado, el 83% no presenta problemas de comportamiento o autocontrol.

Asimismo, el 70% del estudiantado muestra un nivel óptimo de concentración y valores promedio de inquietud e impulsividad. La relación con los iguales es satisfactoria en el 50% de los estudiantes; sin embargo, es relevante que un 60,7% del estudiantado encuestado indica que prefiere estar solo a estar con gente.