La apuesta de Mercado por la piscina de Fuentenueva y el aulario de Cartuja

La toma de posesión de Lucas Cagigas Amaro, estudiante de Terapia Ocupacional, como coordinador general de Estudiantes de la Universidad granadina, fue el marco en el que Mercado respondió a las preguntas sobre las acciones en ladrillo. Preguntado por los medios de comunicación por el aulario de Cartuja, Mercado contestó que «habrá que licitar primero el proyecto y la organización de los correspondientes permisos a nivel de urbanismo por parte del Ayuntamiento. Está solicitado lo de la edificabilidad y cuando nos den contestación desde ese ámbito de urbanismo podremos ponernos en marcha», explicó.

Este nuevo edificio en la tercera colina roja está proyectado para dar respuesta a las estrecheces, entre otras, de la Facultad de Filosofía y Letras. Recordó el nuevo rector que están terminando de conformar los nuevos vicerrectorados. Comentó, en esta línea, que a la vuelta de las vacaciones de agosto y con el inicio de curso está previsto planificar todas las acciones, no solo las del aulario de Cartuja, si no todas las del plan de infraestructuras.

Y, de este modo, ver cómo y por dónde actuar sobre las primeras. «Sobre todo lo que tenga que ver con las primeras iniciativas y petición de permiso, licencias y donde tengamos que empezar. Normalmente cuando estamos en temas de urbanismo, de construcción, suelen ser tiempos que se dilatan y que es necesario acortar en la medida de lo posible», apuntó.

El aulario de Cartuja y todo lo demás, señaló al tiempo que valoró que «tendremos que ver despacio y de una forma consensuada con los centros implicados la secuenciación de todas las actividades y, por tanto, de la financiación correspondiente que vaya cada año a ese plan de infraestructuras».

Los problemas de espacio se extienden por los diferentes campus. Los ya señalados de Cartuja, en Aynadamar están los históricos de la Escuela de Informática y en el campus Centro los de la Facultad de Trabajo Social y la Facultad de Relaciones Laborales. Son los ejemplos más destacados que afectan a estudiantes y a docentes por extensión, pero no los únicos.