El tardón segundo premio, el 40014, fue el último en salir del bombo

La administración número 7 de Valladolid, con 126 series vendidas, repartió el grueso del jugoso galardón, 157,5 millones de euros. El epicentro de la fortuna estuvo en el corazón de la capital castellana, en la calle Lencería, junto a la plaza Mayor, que vendió esas 126 series del número agraciado. Pero pocos fueron quienes se acercaron al establecimiento lotero a festejar su galardón.

Situada en pleno casco antiguo, por donde desfilan miles de personas cada día, muchas de ellas turistas, cabe presumir que los 1.260 décimos estuvieron muy repartidos. Esther Samaniego, empleada del establecimiento oportunamente llamado La 7 de la Suerte, sí mostró su «gran alegría» afirmando haber tenido de buena mañana el presentimiento de que iba «a repartir algo». «Se está resistiendo, me he dicho, y cuando lo oí grité: ¡este es nuestro!», comentó.

«Es mucho dinero», repetía la lotera incapaz de precisar cuánto ante los medios agolpados a las puertas de la administración. Confirmó que no se había devuelto «nada» y que la totalidad de las series se había?n despachado en ventanilla y en web. Se trata de un número «abonado y con clientes habituales, uno de ellos palentino que lo compra cada semana», explicó la lotera. Precisó que aunque nunca han dado «un premio tan grande», sí que había repartido el pasado año décimos de un cuarto y un quinto en este mismo sorteo.

El segundo pellizco más importante fue para la localidad gaditana de Chipiona, con 45 series de este número 'casi' capicúa despachadas en su administración número 1 que repartió más de 56,2 millones euros que premiaron a los 450 décimos vendidos.

«Estamos muy emocionados. Se ha hecho de rogar, pero súper contentos de repartirlo entre los chipioneros y chipioneras», celebraba Juan Carlos Aparcero, responsable de esta administración situada en la calle Isaac Peral y que también dio algunos cuartos y quintos premios en años anteriores.

«El segundo es el más fuerte que tenemos», destacaba confirmando que las 45 series se vendieron casi al completo en el chiringuito La Manuela, lo que convierte al 40014 en un número viajero, ya que por este restaurante playero pasan cada verano numerosos turistas y veraneantes.

Casi seis series se fueron mucho más al norte, a la localidad de Sant Boi de Llobregat, en Barcelona, el pueblo de los hermanos Gasol, donde se repartieron 7,2 millones de euros con 58 décimos. Fue en la misma administración que días antes repartía décimos gratis entre clientes calvos.

El resto, muy atomizado, se repartió con una serie o menos -lo que supone un máximo de 1,2 millones de euros- por Orihuela (Alicante), Barcelona, Madrid, Málaga, La Roca de la Sierra (Badajoz), La Roca del Vallés (Barcelona), Gernika, Leioa, Sestao y Getxo (Vizcaya); Santa Fe (Granada), Isla Cristina (Huelva), San Pedro del Pinatar (Murcia), Barbadás (Ourense), Vigo (Pontevedra), Alfara del Patriarca, Sagunto y Xátiva (Valencia), y Puerto Real (Cádiz).

El segundo premio fue el último de los grandes en abandonar el bombo situado en el escenario del Teatro Real de Madrid, cuando el Gordo había viajado ya a Logroño, donde se habían puesto a venta las 193 series del 72480 -buena parte de las cuales viajaron a Madrid, al popular barrio de San Blas, o se devolvieron- y cuando ya se habían cantado el tercer premio, los dos cuartos y los ocho quintos. Batió, además por más de media hora el récord de tardanza del año pasado, cuando el esperadísimo segundo salió del bombo a las 13:01.

El 40014 apareció en el sexto alambre de la penúltima tabla, la novena. Cantó el número Alba Yadira Machaca e hizo lo propio con el premio Aisha Solange Hurtado Auqui. Extrajo la bola del número Adam Lucas Kadmiri y la del premio Sergio Abaga Elebiyo. Cuando lo cantaron le dio un vuelco en el corazón a una joven que asistía al sorteo en Teatro Real ya que su novio fue agraciado con este tardón segundo premio. «Estaban los niños con la bolita y me llamó para decirme que le había tocado y me quedé muda», contó a los medios que cubrían el sorteo.