Un valioso punto azulillo en la visita a San Fernando

Los de la bahía venían de dos derrotas seguidas, la semana pasada en casa, y no podía permitirse dos tropiezos seguidos como local, así que salió con el cuchillo entre los dientes, más intensos que un Linares que, otra semana más, echaba en falta a muchos jugadores importantes entre lesiones y sanciones. Tres canteranos en el banquillo.

Tres veces se acercó el San Fernando nada más saltar al campo. Un disparo de Marcelo Dos Santos desviado, después una manopla que tuvo que meter Ernestas para evitar que un centro-chut cerrado acabase dentro, y a los 7 minutos Ilyas Chaira arrancó en la izquierda, robándole la cartera a Duarte, se fue al centro para encarar a Caro y se sacó un disparo que no pudo atajar Ernestas.

Se les ponía cuesta arriba el choque a los mineros, y pudo ser peor, porque a los 14 minutos Gabri encaró en la banda derecha, Marcelo la dejó pasar en el primer palo y en el segundo Ylias ejecutó en el área pequeña. La pierna de Lolo salvó el segundo de los locales. Y en el minuto 20, a la contra, Gabri puso el pase de la muerta a Marcelo, que solo delante de Ernestas mandó fuera su remate.

En el 26 pudo romper la pájara el Linares con un saque de esquina botado por Abeledo al primer palo, salió desde atrás como un rayo Lolo González, que fusiló en el área pequeña, pero el balón le dio un bote instantes antes y se le fue el remate fuera.

Sirvió para que los mineros se sacudieran la presión y el choque entró en un intercambio de golpes. Gabri por la derecha, pase de la muerte a Marcelo y Duarte tocó lo justo con el cuerpo para desviar la acción. En la siguiente el Linares lo intentó con disparo de Fermín que atajó el portero Perales, y lo mismo hizo Ernestas en dos tiempos al disparo con la zuda de Chaira. Todo ello en un par de frenéticos minutos.

Ese ritmo lo paró involuntariamente Gabri, que se echó al césped y pidió el cambio por lesión. Había sido un puñal en esa primera media hora y entró en el campo Juanmi Callejón, exjugador de Primera División vistiendo los colores del Real Madrid y RCD Mallorca, que a sus 35 años sigue en activo en Primera RFEF.

En el 36 se vio una acción que definía lo que había sido la primera parte. Un balón que parecía perderse por la línea de banda, Marcelo corrió a por él, Duarte metió el cuerpo al choque para proteger pero ni movió de su sitio al jugador brasileño, que se hizo con el balón, metió el centro y Chaira remató sin esperársela y mandó fuera otra clara ocasión gaditana.

Y en la siguiente acción, a la contra, Hugo Díaz fusiló de disparo cruzado, el balón dio en la base del poster y salió repelido en dirección a Fran García, que en el área pequeña no fue capaz de darle al balón dirección a puerta y lo mandó fuera. Imposible tenerla más clara para el empate.

El tramo final dejó a un Linares intentando llegar sin fortuna y a un San Fernando que tuvo la última con un balón que se paseó por la cabeza de Callejón, sin que llegase a conectar. El descanso era lo mejor que le podía pasar al Linares.

Alberto González buscó más desequilibrio en banda con la entrada de Álex Sancris en la banda derecha en lugar de Fran García. Los mineros reaccionaron rápido en la salida, por un error de Farrando dentro del área, que se equivoca ante la presión de Abeledo metiendo un pase a su portero que Sancris cazó y empujó al fondo de la red para hacer el empate.

La respuesta fue de Chaira, posiblemente el mejor del partido, en acción personal por la derecha, disparo cruzado que atajó con dificultad Ernestas. Pero ahora estaba crecido el Linares, servicio lateral de córner de Abeledo y Lolo remató a media altura para que el meta Perales se luciese salvando los muebles.

Estaba el partido precioso, Marcelo de cabeza se elevó para rematar fuera un servicio de Chaira. Sancris a balón parado la puso después para el Linares y Alfonso se tiró en plancha en el primer palo, pero no encontró dirección a puerta su cabezazo.

Parada la hora, Salva Ballesta quitó a Marcelo y metió a su mejor goleador, Rubén del Campo, que en la primera que tuvo ocasión metió un disparo en la frontal que atajó Ernestas. Respondieron los mineros con un servicio de banda a banda, Abeledo la puso y Sancris estrelló su remate en el lateral de la red de Perales. En la siguiente, Hugo Díaz disparó desde la frontal por encima del larguero.

Dos clarísimas seguidas del San Fernando, primero con un balón paseado por el área pequeña que no remató por centímetros Del Campo, y el mismo protagonista acabó después en un mano a mano con espacio ante Ernestas, que ejecutó muy desviado.

De ahí al final, dos ocasiones para Ceberio, un disparo en la frontal fuera y un cabeceo tras córner, a las manos de Ernestas. Y un remate de Hugo Díaz a servicio de Sancris que le salió desviado. Con el pitido final, los dos equipos consiguen lo que querían, romper la mala racha de dos victorias consecutivas, aunque el desgaste de los mineros puede pasarle factura en el viaje de 1.000 kilómetros que tienen que hacer para jugar el miércoles en A Malata.