«Si se hace una obra de 11,2 millones de euros, hay que hacerla bien»

El resumen es claro. El club hizo un trabajo en base a lo que necesita la ciudad y el propio Linares para tener una instalación moderna y que cumpla la normativa, el ayuntamiento usó esa propuesta para pedir la subvención, la Junta concedió y liberó el dinero, pero lo que se ha publicado es una reforma que deja un Linarejos con casi la misma disposición actual, donde no se oyen las necesidades del club y hasta la propia Junta de Andalucía podría poner trabas a la ejecución. Es urgente intervenir antes de que sea demasiado tarde.

En diciembre de 2021 se solicitó la subvención para el nuevo campo a la Junta de Andalucía «y para eso hay que presentar el estudio previo, no es una infografía que se hace en casa en 30 minutos. Se solicitó un contrato menor, importe máximo de 15.000 euros, pero el trabajo que conlleva era superior y nos pidieron que poner otros 7.500 euros más IVA como club. Hicimos esa apuesta para que fuese un proyecto de envergadura y regenerar esta zona de la ciudad».

La primera memoria

Jesús Medina, ingeniero de caminos de profesión, sabía que su trabajo estaba bien hecho. Mostró a la prensa el proyecto con memoria, análisis y proyección en 3D de «nuestra idea de estadio y de accesos. Aparece cada planta, cada cota, cada sala, las deambulaciones, alzado, secciones y planos», teniendo entrevistas con la LPF y RFEF para asegurar que el nuevo Linarejos cuente con todo lo necesario para el presente y futuro del club.

En base a eso, puso sobre la mesa el documento que redacta el ayuntamiento de Linares en diciembre, donde se expone «la situación de ruina del estadio, que el acceso no cumple normativas y los problemas por el estrecho pasillo que deja el anexo. Se solicita la subvención diciendo a la Junta de Andalucía que estamos encasillados y se considera necesario la reubicación del anexo en otro emplazamiento, y la Junta da 9 millones de euros a cambio de que el ayuntamiento ponga 2 millones, remodele el estadio y cambie el anexo de sitio».

Medina insistió en que la parcela donde está el campo grande, el anexo y las pistas tenía la misma legislación en diciembre de 2021 que ahora «y esto lo firma el arquitecto municipal, que es el mismo antes que ahora. Como club, teníamos una línea de proyecto que revitaliza la ciudad y no entendemos por qué esto no arranca».

El 28 de diciembre se aprobó la ayuda de 9,2 millones de euros «y del estudio se encuentran dos problemáticas, mal estado de conservación porque no se han hecho reformas desde su construcción. La segunda es el problema con el Vial Sur y estar encorsetados por los anexos. No queremos quitarlo porque sí, es porque lo necesitamos. Con esas dos condicionantes dan la subvención y con el ayuntamiento diciendo que cambia el emplazamiento».

Se hizo la presentación pública con Imbroda, y ya en el mes de julio de 2022 «el mismo arquitecto municipal que dijo que iba a cambiar la ubicación del anexo, en este pliego aparece que el campo de césped artificial se debe mantener. Dice que puedes quitar la pista de tenis, las gradas y desplazar el anexo atrás y a la derecha. El corsé se mantiene, un poquito menos, pero el mismo problema. Y si llegamos a una competición profesional, se multiplican por 2 o 3 los requerimientos de seguridad».

Necesidad, no capricho

Jesús Medina volvió a reunirse con el equipo de gobierno y técnicos municipales. Les explicó por qué había que retomar la primera versión «porque todos los campos nuevos tienen ese espacio», y mostró como ejemplo una vista aérea del Olivo Arena o el nuevo estadio que está construyendo La Balona «para que se vea que no es capricho nuestro, es que es necesario. Si se hace una obra de 11,2 millones de euros, hay que hacerla bien».

La última reunión con el ayuntamiento, el club la tuvo el 25 de agosto «y explicamos que quitar el anexo no cambia el uso del suelo. Se ha llamado mal boulevard, es sólo una ampliación de accesos en la misma parcela. ¿Si el ayuntamiento quita 3 pistas de tenis no pasa nada y sí pasa por quitar el anexo? Les dijimos que no estábamos conformes con el borrador de pliego y dijo el alcalde que se buscaría una solución».

La sorpresa llegó la semana pasada, en la rueda de prensa de patrocinio, al comprobar que no se había modificado el borrador del pliego. «Los trabajadores del ayuntamiento me dijeron que 'no vamos a hacerte a ti el estadio que tú quieras'. Yo estaré un tiempo limitado, esto queda para nuestros hijos. Ya que tenemos dinero para una obra de envergadura, vamos a hacerlo bien como club y como ciudad», expuso el presidente.

Patrocinio sin pagar

Medina siguió intentando no mezclar la batalla política previa y posterior a la moción de censura. «La actual corporación siempre nos habló de un problema urbanístico, que no existe como tal. Raúl Caro sacó ese borrador por el motivo que considerase, y la actual corporación con Javier Perales hizo una ronda previa y le dimos nuestra visión, lo que nos sienta mal es que saque el pliego anterior», comentó.

Y recordó que en esa rueda de prensa de la pasada semana donde el alcalde se comprometió a abonar de forma inmediata una primera parte de los 100.000 euros de patrocinio «a día de hoy no hemos cobrado nada. La relación es correcta, pero nosotros debemos expresar lo que está bien en algo que va a durar 50 o 60 años. ¿Qué haya consecuencias por esta rueda de prensa? Espero que no, lo necesitamos con urgencia y todos los días escribo al concejal y al alcalde. Todos somos profesionales y nos debemos a nuestro trabajo».

Y terminó explicando que trasladar el anexo no supone un gasto excesivo. «El pliego del campo son 150.000 euros y el del anexo pueden ser 7.000. Un estadio de 11,2 millones no puede ser condicionado por un campo de 300.0000 euros. Y es que hacen falta más instalaciones, no uno, tres campos de fútbol, porque hacen falta. Estamos peleando por tener una ciudad deportiva y se debe buscar una solución», añadió Medina.

Desde el Linares piden que se rectifique el proyecto antes de que sea más tarde y el problema de los accesos se mantenga otro medio siglo en Linarejos.