Nauzet:«La experiencia es un grado a la hora de ayudar y dar lo mejor de mí»

Lo hizo, con un estilo bajo palos valiente en la salida, intenso en todas las acciones y autoritario al dirigirse a sus compañeros. A sus 36 años, Nauzet Pérez tiene las mismas ganas de fútbol que cuando ascendió a Primera con el Osasuna, o cuando debutó en Champions League.

Ha venido a Linares con su familia. El pequeño Unax, de 3 años, reclama atenciones mientras el meta canario atiende a IDEAL. «Su nombre significa pastor de vacas en vasco, tiene 3 años y medio y estaba en Huelva con su madre, hasta que han podido venir aquí. Una de las cosas más importante para fichar en Linares es que puedo estar cerca de la familia. Luego, a nivel deportivo me han acogido con las manos abiertas todos, ha sido espectacular. Todavía no conozco mucho la ciudad, vengo de entrenamiento a casa para estar con ellos y salgo poco, pero sí noto que se vive mucho el fútbol», comentó Nauzet sobre sus primeras semanas en Linares.

Tras pasar por Las Palmas en Segunda, el club que le vio nacer como futbolista, estuvo dos años en el Recreativo de Huelva, donde vivió en sus carnes que en el fútbol no basta con hacer una plantilla de gran presupuesto para que los resultados lleguen y se consumó el descenso a Segunda RFEF. El campeón de Segunda B le llamó para un proyecto humilde y a Nauzet, que siempre le han gustado los retos, aceptó.

Aunque para los jugadores más jóvenes sea un escaparate de futuro jugar en Primera RFEF en Linarejos, no exime que no sea motivador para alguien que ha vivido tanto como Nauzet, que se ha puesto bajo palos delante de Benzema, Messi o Cristiano.

«Lo primero es que tengo la misma ilusión por seguir jugando y también quiero destacar aquí, para mí no deja de ser una oportunidad y un sitio ideal para seguir mi carrera. Soy un veterano, es cierto, la experiencia es un grado a la hora de ayudar y dar lo mejor de mí en este vestuario. Los más jóvenes me preguntan por las cosas que he vivido, tenemos gente magnífica en el vestuario para sacar este año adelante», expuso el meta.

En Andorra ya se vio que le gusta tirar de galones, no para de hacer indicaciones, de gritar a los compañeros dónde están los puntos débiles «y la verdad es que siempre he sido así, me gusta que el equipo ataque, pero en defensa hay que estar lo mejor posible. Trato de ayudar a corregir lo que vea, porque tenemos que avanzar cada día y seguir creciendo como bloque. Va a ser una temporada bonita, esta afición se lo merece y le vamos a devolver el cariño sobre el campo».

Este fin de semana toca debutar en Linarejos y hacerlo sin sufrir tanto como en la primera parte en Andorra. Nauzet explicó que «habíamos hecho una buena lectura, debíamos meter presión arriba, que no salieron cómodos por el medio, sabemos su estilo, pero nos sorprendieron saliendo con balón más fácil de lo previsto. Estábamos muy adelantados y tuvieron ocasiones claras, cuando tiene que correr para atrás ya es un mal signo».

Lo que se vio en la segunda parte fue otra película, sólo faltó el gol para arañar al menos un punto. «En el descanso lo corregimos y metimos nuestra defensa en campo contrario. La pena es que no se materializasen tantas ocasiones claras como las que tuvimos, pese ese es el Linares que queremos ser», aseguró con convicción.

La plantilla piso ayer Linarejos. El campo «todavía no está al cien por cien, llevará un poco más de tiempo, pero es un gusto pisar tu césped natural después de tanto tiempo jugando en artificial».

Se habló lo justo de la derrota en Andorra, todos saben lo que se hizo mal en el arranque, lo que se corrigió después, y lo que no debe volver a pasar.

«Esa primera parte ya está olvidada, nos centramos en lo bueno que hicimos en la segunda y vamos a darle progresión a eso. Somos un equipo de disputas fuertes, de ganar balones divididos, de robar arriba, en campo contrario, y tenemos que vivir de esa intensidad, para que luego la calidad aflore y los compañeros de ataque hagan el resto», así lo expondrán este sábado en Linarejos ante el Alcoyano.

Nauzet sabe lo que es ser cabeza de león y cola de ratón en los distintos clubes donde ha jugado. Ahora toca lo segundo en Linares y todos confían en ser uno de esos equipos que despierten sorpresa al final de liga por la cantidad de puntos que han sacado contra pronóstico.

«Hay equipos que nos ganan en muchas cosas, que tienen jugadores más caros, que cuentan con más recursos para viajar y para entrenar, pero no nos podemos quejar porque tenemos un club que nos da todo lo que necesitamos para pelear en Primera RFEF. Estamos dando cara, todos estamos mejorando, también como club. Al final del curso se hablará de nuestro presupuesto para decir que un equipo humilde fue capaz de pelear con cualquiera y de ganar a cualquiera», apostilló el veterano cancerbero.